Caracas, 5 ago (EFE).- Habitantes de la frontera centroccidental
de Venezuela con Colombia, muy activa comercialmente, exigieron hoy
en la calle y de forma pacífica el retorno a la normalidad en las
relaciones bilaterales, nuevamente afectadas por un conflicto
político y diplomático.
Grupos de comerciantes y habitantes de las localidades de San
Antonio del Táchira y de Ureña, a unos 860 kilómetros al suroeste de
Caracas, marcharon por la primera de ellas con la intención de
llegar al puente internacional que une a ambos países, pero
funcionarios de la Guardia Nacional venezolana lo impidieron.
"Nos quieren imponer un cierre de frontera sin consultarle al
pueblo ni a la gente", dijo a los periodistas el diputado del
Concejo Legislativo de la fronteriza San Antonio del Táchira,
Gustavo Delgado, en relación a la reciente decisión de Caracas de
congelar las relaciones diplomáticas y económicas con Bogotá.
El pasado 28 de julio, el presidente venezolano, Hugo Chávez,
anunció la congelación de las relaciones diplomáticas y comerciales
con Colombia a raíz de las acusaciones "irresponsables" de Bogotá
sobre el supuesto desvío de armas venezolanas para la guerrilla
colombiana.
En ese contexto, Chávez anunció la sustitución de las
importaciones colombianas, que en 2008 representaron el 15 por
ciento del total de las compras venezolanas al exterior, en el marco
de un intercambio comercial bilateral que al cierre de ese mismo año
alcanzó los 7.700 millones de dólares.
La frontera bilateral, de 2.219 kilómetros, y considerada la más
activa de la región, no ha sido cerrada por ninguno de los dos
países, pero reportes de la zona limítrofe venezolana indican que se
han extremado los controles de seguridad en los puentes
binacionales, lo que ha vuelto muy lento el tránsito tanto de
personas como de vehículos.
Alejandro García, concejal del municipio Pedro María Ureña,
precisó a los periodistas que la marcha pacífica era para decirle a
los presidentes venezolano, y el de Colombia, Álvaro Uribe, "que
primero están los pueblos" antes que los Gobiernos y sus conflictos
políticos.
"Les decimos desde la frontera más viva de la América del Sur,
que estamos presentes los hombres y mujeres de la frontera,
diciéndole a Uribe y a Chávez que primero que ellos están estos
pueblos, ellos algún día dejarán de ser presidentes, pero nosotros
no dejaremos de ser pueblos hermanos", declaró García.
Añadió que la intención de los manifestantes era llegar hasta el
puente internacional Simón Bolívar, ubicado en la localidad de San
Antonio del Táchira y que une a Venezuela y Colombia, y encontrarse
allí con manifestantes colombianos, pero grupos anti-motines de la
Guardia Nacional (policía militarizada) lo impidieron.
"No nos van a permitir pasar al puente internacional a abrazarnos
con los hermanos colombianos (...) no aceptamos que se tome
retaliación contra estos pueblos fronterizos, que han sido
militarizados. ¡No a la confrontación de los presidentes, sí a la
hermandad entre los pueblos", dijo el concejal venezolano. EFE