Berlín, 7 jun (EFE).- La Asociación Internacional de Transporte
Aéreo (IATA) ha vuelto hoy a reclamar la implantación del cielo
único europeo que permitirá a las aerolíneas un ahorro de 5.400
millones de euros (6.500 millones de dólares).
En su discurso de apertura de la 66 asamblea anual de la
asociación, el director general y consejero delegado de la IATA,
Giovanni Bisignani, pidió que la Unión Europea dé por fin una fecha
concreta para la puesta en marcha del cielo único europeo, después
de veinte años de espera.
A su juicio, los gobiernos tienen que actuar con mayor rapidez, y
le pareció poco comprensible que, tras décadas de discusiones y el
reciente cierre del espacio aéreo por la nube volcánica procedente
de Islandia, que afectó al 29% de la aviación global, los ministros
de Transportes sólo han logrado "un diminuto avance" en esta
cuestión.
El volcán, que costó a la economía mundial 5.000 millones de
dólares, mucho más que los 1.800 millones de pérdidas en ingresos de
las aerolíneas, dejó claro que "sin conectividad aérea, la vida no
es posible", apostilló.
Basignani recordó, en una rueda de prensa, que ya no hay más
excusas para la implantación del cielo único europeo, ya que la
aplicación de las nuevas tecnologías está hecha y tampoco existe el
problema militar del pasado, pero lo que falta es un verdadero
liderazgo que sustituya al actual caos burocrático que sufre la
Unión Europea.
El presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, también presente
en la conferencia de prensa, insistió en que no se trata sólo de una
cuestión económica, sino también ecológica, para que la industria
del transporte aéreo sea "más verde" y, con el cielo único, la
emisión de CO2 se reduciría un 12%.
En cuanto a las pérdidas sufridas por las aerolíneas europeas por
el cierre del espacio aéreo durante siete días a causa de la nube
volcánica procedente de Islandia, Mayrhuber matizó que las compañías
no piden subvenciones sino compensaciones, una de las cuales podría
ser retrasar un año la entrada en vigor del programa de comercio de
emisiones de gases.
La Unión Europea prevé ponerlo en marcha en 2012, lo que
implicará que las compañías que operen en el continente deberán
pagar por exceder unos topes de emisiones, fijados en el promedio
registrado entre 2004 y 2006, medida que supondrá a las aerolíneas
un coste de 4.000 millones de euros de media hasta 2020.
La puesta en marcha del cielo único europeo y la consolidación de
la industria que vive tanto Europa como Estados Unidos marcará el
futuro del sector, pero lo que realmente se necesita es una
consolidación transatlántica, destacó Mayrhuber.
Basignani agregó que la consolidación no sólo afectará a las
aerolíneas sino también a los proveedores de servicios aéreos y
auguró que, en el horizonte de 2050, habrá diez compañías globales
frente a las 180 actuales, a mitad del coste.
Asimismo, estimó que por entonces se alcanzará una cifra de
16.000 millones de pasajeros al año y se transportarán 400 millones
de toneladas de mercancías, todo ello, prácticamente sin accidentes
aéreos.
Basignani espera que en 2050, la industria logrará un beneficio
de 83.500 millones de euros (100.000 millones de dólares), con unos
ingresos de 1 billón de dólares, reforzando así el actual margen del
0,5% hasta un 10%, precisó. EFE