Londres, 2 feb (EFE).- La tabacalera británica Imperial Tobacco
hizo público hoy, ante la celebración de su Junta Anual de
Accionistas, un informe en el que afirma que el comienzo del año
financiero respondió a las expectativas, "pese a la debilidad del
entorno económico".
Según dijo en un comunicado a la Bolsa de Londres, el mayor
crecimiento en los tres primeros meses del año fiscal, que terminará
el próximo 30 de septiembre, se produjo en África, Oriente Medio, la
zona asiática del Pacífico y la parte de Europa que no comprende
Reino Unido, Alemania y España, mercados en los que la presencia de
la firma ya está consolidada.
Imperial precisó que había aumentado el precio de sus productos
en Reino Unido, España y Francia, al tiempo que redujo costes
logísticos.
El informe de Imperial Tobacco sostiene que en España la venta de
cigarrillos bajó un 10 por ciento de octubre a diciembre del 2009,
mientras que las ventas de tabaco de liar crecieron un 30 por
ciento, pese a lo que la tabacalera británica sostiene que continúa
siendo líder en el mercado español.
Imperial Tobacco destacó el buen comportamiento de su producto
Ducados Rubio, una de las marcas que subieron su precio 15 céntimos
por cajetilla a principios de año.
En el resto de Europa, Imperial Tobacco también mejoró su
posición, especialmente en Francia, donde las ventas de cigarrillos
crecieron un 3 por ciento en el primer trimestre fiscal, y en los
países centroeuropeos donde la tabacalera aumentó sus ventas de
tabaco de liar.
El presidente de la compañía, Gareth Davis, dijo a la Junta que
el objetivo principal es "generar más capital para continuar el
fortalecimiento de la empresa y reducir su deuda".
Davis destacó que la empresa de calificación de riesgos Moody's
cambió la calificación de Imperial Tobacco de "negativa" a "estable"
y que la reducción de costes y la sinergia generada en el sistema de
reparto "seguirán mejorando los resultados de productividad y
aumentando los beneficios".
La tabacalera también valoró en su informe el plan para reducir
el número de fumadores anunciado el martes por el Gobierno británico
y que supondría, entre otras medidas, la desaparición de las marcas
de cigarrillos de las cajetillas, la prohibición de las máquinas
expendedoras de tabaco, y ayuda médica para quienes quieran dejar de
fumar.
"Estamos totalmente en contra de la desaparición de las marcas de
las cajetillas porque no hay datos que prueben que los jóvenes
empiezan a fumar ni que los adultos siguen fumando por los embalajes
de los cigarrillos. Con esa medida sólo se conseguiría que
proliferara la venta de tabaco ilegal", asegura el informe. EFE