Londres, 9 ago (EFE).- Los millonarios incentivos económicos
previstos en la ley de reforma financiera Dodd-Frank pueden atraer a
numerosos informantes y dar lugar a un aluvión de denuncias contra
empresas y bancos radicados en EEUU.
"La magnitud de las recompensas refleja la calidad de los
informantes que queremos: gente de dentro de una compañía, una
agencia de corretaje o cualquier otra empresa regulada", dijo al
Financial Times Stephen Cohen, funcionario de la Security and
Exchange Commission (SEC), el regulador bursátil de EEUU.
Esos importantes incentivos financieros para quienes denuncien a
las autoridades la existencia de fraudes empresariales forman parte
de las profundas reformas de Wall Street que se convirtieron en ley
el mes pasado.
Las personas que proporcionen informaciones que permitan a la SEC
actuar con éxito contra una empresa responsable de algún tipo de
fraude tendrán derecho a entre un 10 y un 30 por ciento de las
sanciones de más de un millón de dólares que se le impongan a
aquélla, además de a una parte de las ganancias de un eventual
litigio.
"Ha habido recientemente acuerdos de conciliación por cantidades
de hasta 800 millones de dólares....es un incentivo tremendo para
eventuales informantes y para las firmas legales que los
representen", declaró al periódico británico John Coffee, profesor
de Derecho de la Universidad de Columbia.
Sin embargo, algunas entidades del sector financiero y abogados
que representan a empresas han advertido de que la magnitud de las
recompensas ofrecidas puede hacer que proliferen las denuncias de
empleados descontentos, con el consiguiente despilfarro de recursos
tanto por parte del empresario como del regulador.
"Nuestra única preocupación es que se vayan a fomentar así las
denuncias maliciosas por parte de gente que sólo quiere dañar a la
empresa", advierte la Asociación para los Mercados Financieros de
Europa.
"Se terminará absolviendo a la empresa, pero las investigaciones
absorberán tiempo y recursos. Es una ley que habrá que seguir muy de
cerca", señala la Asociación.
La Security and Exchange Commission insiste, sin embargo, en que
puede hacer frente a un aluvión de denuncias: "Tenemos los
mecanismos apropiados para estudiar miles de denuncias anuales, y el
sistema se perfecciona continuamente", afirma el funcionario de ese
organismo Stephen Cohen. EFE