Juan Palop
Yakarta, 4 mar (EFE).- Las robustas perspectivas de crecimiento
de Indonesia y los análisis que la comparan con la India y Brasil
han disparado el interés de los inversores por la mayor economía del
Sudeste asiático, pese a sus debilidades y al riesgo de una burbuja.
Frente a la lánguida recuperación global, las proyecciones de
Indonesia se encuentran entre las más sólidas del G-20, con un
contundente aumento del Producto Interior Bruto (PIB), una inflación
controlada, una reducida tasa de desempleo y un endeudamiento
controlado.
"Prevemos que la economía crezca un 5,2 por ciento en 2010 y un 6
por ciento en 2011", aseguró el gobernador en funciones del Banco de
Indonesia (BI), Darmin Nasution.
La previsión se encuentran entre el "más de un 5 por ciento" de
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
y el 6 por ciento de algunos expertos, pero siempre por encima del
4,5 por ciento que obtuvo en 2009.
El pronóstico indica asimismo que se mantendrá la confianza del
consumidor, y que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situará
sobre el 5 por ciento, lejos de las tensiones inflacionistas
pasadas.
"La demanda interna seguirá siendo el principal factor (de
crecimiento), apoyada por la recuperación del crédito y la mejora
real de los salarios debido a la reducción de la inflación y la
caída del desempleo", asegura el último informe de la OCDE.
Por su parte, el comercio exterior seguirá aumentando su
participación en el PIB por el repunte de la demanda de materias
primas como el carbón y el aceite de palma de China y la India.
En este sentido destaca la entrada en vigor en enero del tratado
de libre comercio de China con la Asociación de Naciones del Sudeste
Asiático (ASEAN), entre las que se encuentra Indonesia, por el que
desaparecen el 90 por ciento de los aranceles.
Con estas perspectivas, Indonesia ha despertado el apetito de
muchos inversores, desde grandes multinacionales como la alemana
Volkswagen, que acaba de abrir su primera planta en el país, a
pequeñas y medianas empresas.
La Oficina Económica y Comercial de España en Yakarta ha visto
como el interés de las empresas españolas ha crecido en el último
año, algo que queda reflejado en el aumento de consultas y de
compañías que organizan misiones comerciales en el país asiático con
230 millones de habitantes.
Así, varios "gurús" económicos han abogado por que Indonesia sea
incluida en el Olimpo de los países emergentes, el BRIC (Brasil,
Rusia, la India y China), mientras otros han acuñado el término
"Chindonesia" para definir el nuevo "triángulo de crecimiento de
Asia" con vértices en Pekín, Nueva Delhi y Yakarta.
No obstante, algunas voces alertan del peligro de un
sobrecalentamiento fruto de flujos especulativos ligados a sus
oportunidades frente a la atonía global.
"Grandes cantidades de capital van a Brasil, Indonesia y otros
países, que están en riesgo real de tener burbujas", advirtió esta
semana el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Dominique Strauss-Kahn.
La economía indonesia aún padece "cuellos de botella" crónicos
como el gran déficit en infraestructuras, la inseguridad jurídica y
la extendida corrupción que plaga la administración.
La inestabilidad política actual, que tiene dividida a la
coalición gobernante, podría frenar las reformas del Ejecutivo e
incluso forzar la dimisión de algún cargo económico relevante. EFE