La Paz, 3 ago (EFE).- El privado Centro de Estudios para el
Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) criticó la política energética
del Gobierno de Evo Morales, en la que la industrialización del gas
en Bolivia "no pasa de ser un enunciado", según un boletín difundido
hoy.
El CEDLA llegó a esa conclusión tras analizar la Estrategia
Boliviana de Hidrocarburos, el Plan Nacional de Desarrollo y la
Constitución Política del Estado, promulgada en febrero pasado, en
los cuales, a juicio de ese centro, el Gobierno "no ha logrado
articular una propuesta viable de política energética en el país".
Señaló que, si bien la industrialización de los hidrocarburos es
mencionada insistentemente en los tres documentos como una medida
importante, "los hechos muestran que no pasa de ser un enunciado,
que revela que la industrialización no es el norte de la política
hidrocarburífera" del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
El centro de investigación indicó que el Ejecutivo cometió un
error al haber identificado al sector energético como un simple
generador de excedentes, pues con ello solo logrará que Bolivia siga
siendo un país exportador de materias primas.
"Se está apostando al mantenimiento de las exportaciones de
materias primas (energéticos no transformados) para generar los
excedentes necesarios para el funcionamiento de los otros sectores y
la industrialización aparece como mero enunciado", dijo el CEDLA.
El presidente Evo Morales reconoció hoy, durante un acto en el
departamento de Oruro (oeste), que su Gobierno aún no ha logrado
poner en marcha la industrialización de los hidrocarburos "porque se
requiere mucha plata".
"No había sido tan fácil industrializar el petróleo, el gas",
dijo Morales, quien además refutó las acusaciones de las fuerzas
opositoras en el sentido de que no hubo nacionalización de los
hidrocarburos.
El Gobierno anunció en junio pasado que este año invertirá 80
millones de dólares para la instalación de una planta petroquímica
para fabricar fertilizantes en el departamento de Cochabamba
(centro), proyecto con el que el Gobierno espera cumplir con la
promesa de industrializar el gas.
Otros dos proyectos para instalar plantas de separación de
componentes líquidos del gas para su industrialización han quedado
postergados hasta 2011 y 2012, debido a los problemas de corrupción
que afectaron a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos (YPFB) y a retrasos en varios estudios. EFE