Bruselas, 15 feb (EFE).- La agricultura mundial y la necesidad de
garantizar el abastecimiento de alimentos requieren soluciones y
nuevas técnicas, entre las que no se pueden excluir los
transgénicos, según un informe presentado hoy en Bruselas.
El estudio -publicado por la británica Royal Society- insiste en
que hay una gran "presión" para intensificar urgentemente la
producción agrícola mundial -con el fin de alimentar a la
población-, aunque de una manera sostenible, es decir sin daños al
medio ambiente.
En este contexto, hacen falta "nuevos métodos de investigación",
pues los actuales para optimizar las producciones son
"insostenibles", según el informe, que resalta que en los últimos
años se han "abandonado" materias científicas como la agronomía, el
estudio de los suelos o la ecología vinculada a la agricultura.
Los expertos responsables de este trabajo han concluido que para
asegurar la obtención de alimentos no puede "excluirse ninguna
técnica ni ninguna tecnología" y, entre otras, menciona que no debe
descartarse la biotecnología o manipulación genética.
El uso de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en los
cultivos es controvertido y mientras que en EEUU, Argentina o Brasil
tiene aceptación, en Europa o África (excepto Suráfrica) es escaso.
El informe señala que los transgénicos no deberían verse como una
sola tecnología, sino que sus beneficios y complicaciones varían
según la transferencia de genes de una planta a otra; admite que los
OGM pueden acarrear inconvenientes.
Asimismo, apunta que los OGM de "nueva generación" pueden traer
beneficios.
El estudio también aborda otras prácticas como la conservación de
aguas, suelos o la reforestación para rehabilitar tierras
degradadas. EFE