Washington, 16 abr (EFE).- El secretario general de la OEA, José
Miguel Insulza, instó hoy a Latinoamérica a unirse para transformar
la forma de usar la energía y aprovechar la revolución energética y
tecnológica ambiental para crear fuentes eficientes y sostenibles.
"Los países de las Américas deben unirse para transformar la
forma de usar la energía", dijo Insulza en la inauguración de la
segunda jornada de la reunión ministerial de las Américas sobre
Energía y Clima, organizada por EE.UU. en colaboración con el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Estados
Americanos (OEA), y que reúne a 32 países del continente americano.
"El tiempo ha llegado para enfrentar el desafío de la revolución
tecnológica ambiental", indicó el diplomático chileno.
En opinión de Insulza, el continente americano está en muchos
sentidos mejor posicionado que otros "para enfrentar la revolución
energética", pues cuenta con algunos de las mayores reservas de
recursos energéticos naturales y también ha avanzado de manera
significativa en el uso de energías renovables, aprovechando fuentes
como los biocombustibles, la energía eólica, entre otras, y creando
redes de interconexión y de energías limpias.
En Latinoamérica no hay escasez de energía, pero aún 40 millones
de personas no tienen acceso a la energía y aún quedan importantes
retos que resolver como la eficiencia energética y el coste asociado
al uso de la energía y la sostenibilidad, señaló.
Las islas más pequeñas del Caribe, por ejemplo, aunque tienen
"cobertura universal", tienen desafíos "inmensos" en cuanto a costos
y la sostenibiilidad de su energía, recalcó Insulza.
La mayoría de esas naciones depende todavía de combustibles
fósiles y esa dependencia tiene un alto coste, recordó, al tiempo
que subrayó que los problemas de cambio climático exacerban aún más
esas dificultades.
"Sobreponerse a estos desafíos requiere creatividad, voluntad
política y persistencia de parte de Gobiernos y pueblos y la
cooperación entre nosotros", afirmó.
Insulza insistió en que la región debe esforzarse para mejorar su
eficiencia energética, pues "sigue habiendo un gran potencial para
reducir la necesidad de energía" y conforme mejore en este campo
también se impulsa el desarrollo y crecimiento económico, enfatizó.
En el mismo sentido se expresó el secretario de Energía de EE.UU.
y premio Nobel de Física, Steven Chu, quien animó a los ministros a
tomar medidas concretas para promover la seguridad, la
sostenibilidad y eficiencia energética y reducir la pobreza en esa
materia en un momento en el que el cambio climático está "cambiando
el mundo"
Chu recordó que mejorar las instalaciones hidroeléctricas tiene
un coste relativamente bajo, así como también el uso de cocinas
eficientes, que requieren mucho menos de leña, reducen la
contaminación, disminuyen los problemas de salud y constituyen otra
posibilidad.
Por otro lado, dijo, los techos blancos reducen el calor y
reflejan el sol en vez de atraparlo, por lo que se podría aprovechar
como fuente de energía,
Eso tendría el mismo beneficio climático que retirar de las
calles todos los coches del mundo durante 11 años, indicó.
Las interconexiones son también "muy importantes" para la
distribución de la energía y de fuentes renovables, señaló, el
titular del Departamento de Energía, quien también puso énfasis en
el daño que provoca la deforestación, pues los bosques son cruciales
para limitar las consecuencias de los gases de efecto invernadero.
EFE