Roma, 20 may (EFE).- El presidente de la asociación de
ahorradores italianos que compraron bonos de deuda argentinos,
Nicola Stock, invitó hoy a que éstos "reflexionen" sobre la adhesión
a la última oferta de canje de bonos formalizada el pasado 3 de mayo
por el ministro de Economía argentino, Amado Boudou.
En una rueda de prensa en la Asociación de la Prensa extranjera
de Roma, Stock, que preside la llamada "Task Force Argentina" (TFA),
invitó a esta reflexión subrayando el largo plazo de expiración de
los bonos que se aceptaría, que sería de 28 años.
El presidente de la TFA advirtió además de que el país corre el
riesgo de una nueva quiebra y subrayó que las perspectivas de
estabilidad para Argentina no son particularmente positivas.
Subrayó además que esta oferta se presenta como "una reapertura
de los términos de la de 2005 pero que no vienen atribuidos a quien
adhiere los intereses pagados sobre el título ligado al crecimiento
económico de Argentina en los últimos cinco años, lo que representa
cerca de 700 euros cada 10.000 euros nominales"
Sin embargo, Stock confirmó el vía libre a los acreedores e
insistió en la importancia de que evalúen la oferta, a diferencia de
lo que sucedió hace cinco años cuando la TFA desaconsejó la adhesión
a la oferta de canje.
"El tiempo es un factor importante que incide en las evaluaciones
de cada inversor individual, que debe tener en cuenta las
condiciones ofrecidas y los pasos de las acciones legales que se han
llevado a cabo hasta ahora", señaló.
Stock se refirió así al proceso abierto ante el Centro
Internacional para la Solución de Disputas relativas a Inversiones
del Banco Mundial (ICSID).
En esta línea, recordó que los 146 países que han firmado la
convención del ICSID aceptan que el laudo arbitral de este organismo
tiene el mismo valor que las más altas instancias judiciales de su
país.
"Si Argentina en cualquiera de estos estados tiene liquidez o
bienes que no sean objeto de su actividad diplomática pueden ser
embargados sin necesidad de llevar a cabo una causa ulterior en
estos estados", señaló.
Stock se refirió además que en el caso de que en la fase de
mérito el ICSID estableciera que Argentina tiene que pagar y la
cantidad que tiene que pagar a los acreedores, la extinción de esta
deuda tendría que llevarse a cabo en un plazo de seis meses.
Preguntado por qué sucedería en el caso de que aún en esta
situación Argentina no pagara, Stock recordó que el país está
tratando de volver a nacionalizar algunas de sus empresas y señaló
que desde la TFA se estará muy atento a este tipo de actuaciones.
EFE