Tokio, 25 sep (EFE).- El Gobierno nipón creó hoy un grupo de
trabajo para sacar de las pérdidas a Japan Airlines (JAL), la mayor
aerolínea del país, después de que decidiera ampliar a dos meses el
plazo para que la compañía presente su plan de reflote.
La primera compañía aérea de Asia por ingresos tendrá que
presentar su plan de recortes y viabilidad a finales de noviembre,
según informó hoy la agencia nipona Kyodo.
El grupo de trabajo del Gobierno japonés está compuesto por cinco
miembros, encabezados por Shinjiro Takagi, ex presidente de la
extinta Corporación para la Revitalización Industrial, que se dedicó
a reflotar grandes compañías entre 2003 y 2007.
El ministro de Transporte nipón, Seiji Maehara, pidió ayer a JAL
un plan de reestructuración más estricto, por lo que amplió el plazo
inicial, fijado para finales de este mes, tras una reunión con
Haruka Nishimatsu, presidente de la aerolínea.
En un primer paso, JAL anunció la semana pasada el despido de
6.800 trabajadores, el 14 por ciento de su plantilla, y la
eliminación de 50 rutas deficitarias antes de 2012, mientras que
quiere reducir los gastos por operaciones en un 30 por ciento, un
recorte histórico para la mastodóntica compañía.
Nishimatsu pidió ayer más fondos públicos para reflotar la
compañía, pero el Gobierno nipón negó la aportación inmediata de
dinero por considerar que el plan de JAL "es insuficiente y no
específico en términos de viabilidad", en palabras del ministro.
JAL obtuvo anteriormente un préstamo sindicado de 100.000
millones de yenes (747 millones de euros) por parte de bancos
estatales y otros tres comerciales, en continuidad con la política
nipona de rescate de la aerolínea, privatizada en 1987.
En la búsqueda de financiación, JAL ha comenzado a negociar por
separado con las aerolíneas estadounidenses American Airlines y
Delta, aunque no han acordado aún facilitar los 250.000 millones de
yenes (1.869 millones de euros) que la compañía nipona necesita para
operar hasta que termine este año fiscal.
En el segundo trimestre del año, JAL ha seguido ampliando sus
pérdidas, debido a una caída de la venta de billetes y a la nueva
gripe, hasta los 99.040 millones de yenes (740 millones de euros), y
adelantó que para todo el ejercicio fiscal, que finaliza en marzo de
2010, tendrá sus segunda pérdidas anuales consecutivas. EFE