Tokio, 16 abr (.).- Japón está vigilando "estrechamente" los movimientos del yen, dijo este martes el ministro japonés de Finanza, Shunichi Suzuki, horas después de que la divisa rebasara la barrera de las 154 unidades por dólar por primera vez desde 1990.
"Estamos vigilando estrechamente los movimientos actuales del yen y tomaremos las medidas necesarias", señaló Suzuki hoy en una rueda de prensa tras la reunión del Gabinete, alimentando los rumores de una potencial intervención que sobrevuelan desde que la moneda nipona rondara la barrera psicológica de las 153 unidades por dólar.
El yen se ha debilitado ya más allá del nivel que llevó al Gobierno a intervenir en octubre de 2022, cuando la divisa nacional se acercó a las 152 unidades por dólar.
Suzuki no quiso hacer una valoración más detallada de la reciente caída del yen, de la que se pueda extraer conclusiones sobre las potenciales acciones del Gobierno en el mercado de divisas.
El billete verde experimentó una notable subida el lunes con respecto a varias divisas de peso, entre ellas el yen, tras la publicación de los datos de ventas minoristas en Estados Unidos, que aumentaron más de lo previsto en el mes de marzo.
El dólar tocó los 154,45 yenes durante las negociaciones neoyorquinas del lunes y se mantenía en la franja baja de las 154 unidades este martes en el arranque de la sesión en Tokio.
Preguntado sobre si tiene previsto hablar de la situación actual de la divisa durante la reunión de ministro de Finanzas del G7 y G20 prevista en Washington desde el día 17, Suzuki respondió: "Aunque no es un tema que esté en la agenda, seguramente lo plantee".
El yen viene experimentado una aguda depreciación entre otras divisas con el dólar, debido en gran medida a la diferencia de tipos de interés entre ambos países, y la tendencia se ha acelerado en semanas recientes porque de momento no se espera que el banco central estadounidense comience a recortar tasas a corto plazo.
El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, llegó a caer hasta un 1,97 % en la primera hora y media de negociación tras estos recientes desarrollos.
Un yen débil dentro de los márgenes manejables suele impulsar la Bolsa, pues infla las remesas extranjeras de los exportadores nipones, pero también encarece los costes de las importaciones de energía y materias primas del país, altamente dependiente de ellas.
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