Santo Domingo, 5 oct (EFE).- Líderes americanos, entre ellos, la secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, abogaron hoy por la inclusión y la promoción de la micro y pequeña empresa en Latinoamérica para reducir la desigualdad en una región donde, según cifras de la CEPAL, viven 180 millones de pobres.
Los planteamientos se realizaron en la IV reunión ministerial "Caminos a la Prosperidad de las Américas" que congregó en Santo Domingo a cancilleres y ministros de Comercio de 21 países para buscar posturas comunes en temas como el comercio y el empleo.
Durante su intervención en la cita, Clinton confió en que la economía latinoamericana continuará en crecimiento, pero se preguntó si este aumento "incluirá a más parte de la población".
"Estados Unidos cree en el desarrollo de América Latina, cree en el desarrollo de las Américas y estamos convencidos de que esta reunión será un motor que dará energía a las iniciativas en favor de sus poblaciones", afirmó durante la inauguración del cónclave.
La secretaria de Estado planteó que ese crecimiento debe incluir cada vez a más personas de estratos humildes, a mujeres y hombres, sin importar su edad o cualquier otra condición.
"Nuestro Gobierno destinará con ese propósito 17,5 millones de dólares a la financiación de proyectos destinados a mejorar las condiciones de vida de muchos en la región, porque creemos en que la prosperidad debe llegar a todos", agregó.
Asimismo, abogó por la inclusión de las mujeres en el sector privado para impulsar el crecimiento económico, pues -destacó- el género femenino invierte el 90% de sus ingresos en sus comunidades.
Por su lado, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la mexicana Alicia Bárcena, señaló que el empleo "con protección social, formal y decente" es "la llave maestra" para acabar con la desigualdad en la región donde, subrayó, habitan 180 millones de pobres.
Para Bárcena "no se trata sólo de combatir la pobreza extrema, sino articular a grandes empresas con las medianas y pequeñas".
En iguales términos se pronunció el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien subrayó que las pequeñas y medianas empresas equivalen al 90% del sector empresarial en la región.
Por su lado, el canciller dominicano, Carlos Morales Troncoso, reconoció que si bien los gobiernos, los organismos internacionales y las ONG han puesto en marcha programas para reducir las diferencias existentes en la región, "esto no ha sido suficiente y quedan tareas pendientes por ejecutar".
Al término de la reunión, los 14 países miembros de la iniciativa se comprometieron a promover las pequeñas y medianas empresas para incentivar el comercio y ampliar el acceso a la educación, la tecnología, el desarrollo laboral y la capacitación de acuerdo a las necesidades del mercado, con especial atención a los grupos más vulnerables.
En su declaración final, las naciones aprobaron cuatro renglones basados en el fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa, facilidades para el comercio, preparación de una fuerza laboral moderna y las prácticas sostenibles de cooperación en materia medioambientales.
La próxima reunión de "Caminos a la Prosperidad" se celebrará en Colombia, en una fecha no divulgada por los organizadores.
"Caminos a la Prosperidad" es una iniciativa que impulsa Estados Unidos y tuvo su primera reunión ministerial en diciembre de 2008 en Panamá, donde se iniciaron las discusiones para crear un mecanismo que incremente el comercio, la cooperación y el desarrollo social.
Además de Estados Unidos, la iniciativa incluye a Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay.
Como países observadores están Trinidad y Tobago, Brasil y Belice, y entre los invitados especiales a la reunión de Santo Domingo figuran Bahamas, Barbados, Jamaica y Haití.
También participan como observadores organismos como el Banco Mundial, la OEA, la Comunidad del Caribe (Caricom), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). EFE
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