Atenas, 28 sep (EFE).- Una nueva huelga en el transporte público en Atenas, que se extendió al servicio de trenes y taxi en todo el país, volvió a ocasionar hoy graves problemas de tráfico en las calles de la capital así como una generalizada interrupción de la actividad económica.
El metro, los autobuses, el tranvía y los trenes de cercanías quedaron hoy parados en Atenas, sin ningún tipo de servicios mínimos, en una huelga para protestar contra los despidos y la fusión de las empresas del sector.
Ante la falta de transporte público, los atenienses recurrieron en masa al vehículo privado, lo que provocó embotellamientos de hasta cinco kilómetros en las principales avenidas de la ciudad.
El único transporte colectivo que operó hoy fue la línea de autobús abierta por el Ministerio de Transporte para conectar el centro de la capital con el aeropuerto.
Los turistas que arribaban en los cruceros al puerto de El Pireo tuvieron que recurrir a un mini-tren del Ayuntamiento para poder llegar hasta sus hoteles y poder embarcar en los autobuses turísticos que realizan un recorrido por las zonas monumentales.
También los taxistas se sumaron a este nuevo paro para denunciar la decisión del Ejecutivo de liberalizar el sector y abrir a concesión de licencias a todo aquel que la solicite.
Los taxistas han anunciado que proseguirán mañana con sus protestas.
A la huelga de hoy se unieron también los funcionarios de Hacienda y Aduanas, en protesta por los planes del Gobierno de recortar los salarios y el número de trabajadores públicos.
El paro de estos empleados afectó a la campaña de inspecciones fiscales puesta en marcha para luchar contra la evasión de impuestos. EFE