Madrid, 9 abr (EFE).- La firma de servicios profesionales KPMG pronostica en el informe 'Perspectivas sobre China para 2018: una nueva era, un nuevo paradigma de la globalización', que la inversión china "de calidad", tanto en el extranjero como al nivel interno, crecerá de forma "estable" en 2018 y en adelante.
La compañía ha asegurado que el país asiático se está adentrando en una "nueva era" histórica, según lo definió el presidente chino Xi Jinping el año pasado, marcada por el "desarrollo económico, político, cultural y social", tal y como ha explicado KPMG a través de una nota de prensa.
La aplicación de la "nueva visión de desarrollo", la aparición de un "nuevo ciclo económico" en China y la instauración de un "nuevo paradigma de globalización" (la denominada 'Solución China' propuesta por Pekín para "abordar desigualdades sociales"), son los elementos que hacen posible la recuperación en esta nación y que favorecerá una tasa de crecimiento de media a alta.
El presidente de KPMG en China, Bill Thomas, ha declarado que el país continuará siendo "una destacada fuente de crecimiento para las empresas de todo el mundo, no sólo ante la expansión y transformación continuadas de su economía, sino también gracias a la iniciativa conocida como la Nueva Ruta de la Seda".
Este proyecto "propiciará más colaboraciones entre empresas chinas y extranjeras en otros mercados que resultarán beneficiosas para todas las partes implicadas", ha dicho.
Los principales motivos que justifican esta lectura son la tasa de crecimiento que garantizará la "demanda de inversión", que en mayor medida será extranjera y la cual, a su vez, respaldará "la transformación económica" en el país en "una situación de nueva normalidad", según el comunicado.
Asimismo, la voluntad del gobierno chino por entender y respaldar el papel que la inversión extranjera puede desempeñar "a la hora de conseguir los objetivos de desarrollo de país", y el hecho de que las autoridades "están gestionando activamente los principales riesgos macroeconómicos", son otros de los factores que invitan al optimismo.
Al igual que se prevé un incremento de las inversiones extranjeras en China, se espera un aumento de las inversiones de capital chino en otros países.
La "expansión continuada" de su economía esta propiciando "una mayor demanda de inversión externa en sectores de alto valor añadido para atraer la tecnología, conocimientos especializados", así como marcas y productos de elevada calidad "que puedan respaldar la transformación económica del país y cumplir los requisitos del consumidor chino".
Además, la Nueva Ruta de la Seda será "uno de los principales catalizadores de la inversión directa china en el extranjero", y desde KPMG han previsto que "la región que abarca esta iniciativa se convierta en el destino con mayor tasa de crecimiento".
El "endurecimiento de la supervisión regulatoria" de China respecto a la inversión extranjera "respaldará estos objetivos estratégicos y contribuirá a que las empresas del gigante asiático se tornen más racionales a la hora de invertir en el extranjero, centrándose así en realizar inversiones de calidad y valor añadido", según la fuente.
KPMG ha explicado que Pekín está colaborando con otros gobiernos extranjeros, organizaciones internacionales y el sector privado para "potenciar la oferta de proyectos de infraestructuras financiables", como la Nueva Ruta de la Seda.
Esto supondrá más posibilidades a los inversores internacionales para "invertir junto a capital público chino, fondos soberanos y capital privado del país" en proyectos como este, según la fuente.