Londres, 15 jul (EFE).- El precio del barril de petróleo se
enfrenta, al menos, a otros dos años de "incertidumbre" en los que
una lenta recuperación económica y de la demanda podrían
"estancarlo" en el entorno de 60 dólares, menos de la mitad del
máximo que alcanzó en agosto de 2008.
Así lo ha asegurado hoy el director del área de mercados
petroleros de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), David
Fyfe, quien precisó, sin embargo, que hacer predicciones ahora es
"tremendamente complicado" debido al "inaudito" nivel de volatilidad
actual.
Durante su intervención en el XX Foro Mundial del Petróleo que
se celebra esta semana en Londres, Fyfe explicó que la recuperación
del precio del crudo no va directamente ligada con el fin de la
recesión mundial, sino que seguirá en el tiempo porque una parte de
la demanda ya se ha eliminado.
"Hay datos para pensar que una parte de la demanda se ha
destruido, ya que con la crisis se ha acelerado el interés de los
Gobiernos por la eficiencia energética, en una tendencia que ha
llevado a un descenso en el consumo que ya no se va a recuperar",
consideró.
De hecho, según las últimas previsiones de la AIE, la demanda
mundial de petróleo en 2008-2014 evolucionará entre una caída anual
del 0,2 por ciento y un ascenso del 0,6 por ciento, muy por debajo
de sus estimaciones anteriores, que apuntaban a un incremento del
1,6 por ciento.
Para llegar a estas cifras, la agencia ha barajado dos
hipotéticas situaciones macroeconómicas que prevén un crecimiento
del Producto Interior Bruto (PIB) mundial del 3 y del 5 por ciento
respectivamente.
Además de la demanda, Fyfe indicó que la capacidad de producción
de petróleo se verá ralentizada también "no por cuestiones físicas,
sino por la incapacidad de llegar a algunos yacimientos por
decisiones políticas y empresariales".
"La caída de la inversión de las empresas privadas, el retraso en
algunos proyectos por falta de liquidez y los problemas geopolíticos
en algunos territorios con importantes yacimientos van a llevar a
que los niveles de producción se estanquen en la próxima década",
señaló el experto.
El último informe de la AIE predice que la capacidad de
extracción de los países que no forman parte de la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se verá reducida en unos
400.000 barriles diarios.
A pesar de ello, los volúmenes excedentarios (la diferencia entre
la oferta y la demanda) llegarán a un máximo del 8 por ciento en
2010 y empezarán a caer en los siguientes años, tras lo cual podrían
situarse en 2014 en el 3,8 por ciento en la situación más positiva
para la economía mundial, con un crecimiento económico del 5 por
ciento.
No obstante, en la segunda situación, que asume un crecimiento
del 3 por ciento, esa capacidad excedentaria podría recuperarse en
la última parte del periodo de estudio y se situaría en el 8,2 por
ciento.
Con estas cifras, la AIE indica que podría no repetirse la
situación de 2008, cuando la capacidad de producción de petróleo era
sólo un 3,1 por ciento superior a la demanda, lo que contribuyó a
que el precio del barril de crudo llegara a máximos históricos en
torno a 150 dólares. EFE