Berlín, 11 jul (EFE).- Las dudas sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas en Italia y Estados Unidos arrastraron hoy a los números rojos a la bolsa de Fráncfort, que vivió una de sus peores jornadas de los últimos meses.
El DAX 30, el selectivo de referencia del principal mercado bursátil alemán, se desplomó un 2,33 por ciento, o 172,48 enteros, hasta los 7.230,25 puntos, cediendo todo lo ganado en las dos primeras semanas de julio.
Por su parte, los valores tecnológicos, agrupados en el índice TecDax, cedieron un 2,36 por ciento, para cerrar la sesión en las 877,68 unidades.
"El mercado está altamente nervioso", aseguró Jochen Intelmann, economista jefe de la Caja de Ahorros de Hamburgo, para explicar los recortes que experimentó el parqué de Fráncfort, en línea con los principales mercados europeos.
La bolsa de Milán se dejó en esta jornada casi un 4 por ciento, el madrileño IBEX 35 perdió casi un 2,7 por ciento y Londres cedió algo más de un 1 por ciento.
El auge de las especulaciones sobre las dificultades financieras de Italia y sobre la necesidad de que implemente con brevedad un programa de consolidación fiscal coincidieron con una reunión en Bruselas de ministros de Finanzas de la eurozona con la crisis de la deuda como principal punto del día.
La canciller alemana, Angela Merkel, instó al Gobierno italiano a aplicar un programa de ajuste para sanear sus cuentas públicas pero seguidamente subrayó que confiaba totalmente en la capacidad del gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi para ejecutar estas medidas.
A causa de las presiones especuladoras sobre los países periféricos de la eurozona, la prima de riesgo de la deuda española cerró en los 335 puntos, su mayor valor desde la entrada de España en el euro.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró hoy que Estados Unidos "nunca ha dejado ni dejará de pagar sus deudas", e instó a republicanos y demócratas a asumir el precio político de una reducción consensuada del déficit.
Los títulos de los fabricantes de automóviles destacaron entre los más perjudicados por los recortes en el parqué de Fráncfort, con el gigante Volkswagen, que cedió un 3,30 por ciento, y Daimler, un 2,65 por ciento, tras los pesimistas comentarios de la dirección de Renault.
El consorcio energético alemán RWE cayó un 1,82 por ciento tras hacerse público que está negociando con la gasista rusa Gazprom unos contratos de suministro de gas más baratos, así como la potencial entrada de la empresa rusa en su accionariado.
El único valor del DAX 30 que logró avances hoy fue Metro, el gigante alemán de la distribución, que ganó un 1,16 por ciento. EFE