São Paulo, 17 ago (.).- La bolsa de São Paulo perdió este jueves un 0,53 % y agrandó su histórica secuencia de sesiones seguidas en negativo a trece, lastrada esta vez por la banca y el comercio minorista.
El Ibovespa, índice referencia del parqué brasileño, cerró con 114.982 puntos básicos y continúa inmerso en una espiral de pérdidas que le ha llevado a acabar en negativo todas las jornadas bursátiles de agosto celebradas hasta la fecha.
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense se depreció un 0,10 % y acabó cotizado a 4,980 reales para la compra y 4,981 reales para la venta en el tipo de cambio comercial brasileño.
En la víspera, el corro paulista ya rompió su récord negativo al alcanzar doce caídas consecutivas, superando las once que registró en 1984.
Hoy amplió esa marca a trece, en medio de los recelos de los agentes financieros en torno a la desaceleración económica global, con indicadores poco halagüeños de China.
También está en el radar de los operadores de bolsa la agenda de reformas del Gobierno brasileño, parada mientras el presidente Luiz Inácio Lula da Silva negocia dar más espacio a partidos de centroderecha en el organigrama del Ejecutivo.
Este jueves, la bolsa se vio arrastrada por la caída de Itaú y Bradesco (BVMF:BBDC3), los dos mayores bancos privados de Brasil y cuyas acciones perdieron un 1,2 % y un 1,0 %, respectivamente.
También se anotaron pérdidas el comercio minorista, con las redes Via (-6,1 %) y Magazine Luiza (-5,0 %) a la cabeza.
En el lado opuesto, al frente de las ganancias en el Ibovespa figuraron los títulos de la firma financiera Cielo (+2,7 %), el grupo eléctrico Eletrobras (+2,1 %) y la cárnica Minerva (+1,5 %).
Los títulos más negociados durante la jornada fueron los ordinarios de la minera Vale (+1,4 %) y los preferentes de la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR) (-0,3 %).
El volumen negociado en el corro superó los 27.000 millones de reales ( unos 5.000 millones de euros al cambio de hoy), en 4,4 millones de operaciones.