São Paulo, 30 oct (EFE).- La bolsa de São Paulo retrocedió este lunes un 0,68 %, lastrada por el temor de los inversores a que el Gobierno brasileño no cumpla la meta de déficit primario de 2024, como insinuó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El Ibovespa, índice referencia de la plaza, cerró con 112.531 puntos básicos para encadenar la segunda sesión consecutiva en rojo.
Las dudas en el escenario fiscal también se sintieron en el mercado de divisas, donde el dólar estadounidense se apreció un 0,69 % y acabó cotizado a 5,046 reales para la compra y 5,047 reales para la venta en el tipo de cambio comercial brasileño.
Los operadores financieros ya reaccionaron negativa el viernes pasado (-1,29 %), cuando Lula afirmó que el Gobierno "difícilmente" alcanzar el objetivo de déficit público primario cero en 2024.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, intentó devolver las aguas a su cauce y reafirmó ante los periodistas que el Ejecutivo progresista sigue comprometido con una política fiscal responsable, pero el mercado continuó revuelto.
En este contexto, las acciones más golpeadas este lunes fueron: la cadena minorista Casas Bahia (-6,2 %), los grandes almacenes Magazine Luiza (-6,2 %), la petroquímica Braskem (-5,5 %) y la tienda de animales Petz (-4,9 %).
Por el contrario, los sectores siderúrgico y minero ignoraron las turbulencias fiscales y avanzaron con subidas para Usiminas (+4,5 %), CSN Mineração (+2,4 %) y Vale (+0,9 %), cuyos papeles ordinarios fueron además los más negociados de la jornada, junto con los preferentes de la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR) (-1,0 %).
El volumen negociado hoy en la bolsa brasileña alcanzó los 18.600 millones de reales (3.700 millones de dólares - 3.500 millones de euros), en cerca de 3,5 millones de negocios, según los resultados preliminares al final de la sesión.