São Paulo, 30 abr (.).- La bolsa de São Paulo bajó este martes el 1,12 % en una sesión de pérdidas generalizadas y a pesar de la subida de casi el 3 % del banco Santander (BME:SAN) Brasil, que presentó un balance trimestral de resultados por encima de las expectativas.
El Ibovespa, índice de referencia del parqué paulista, cerró con 125.924 puntos básicos para volver al rojo después de dos subidas consecutivas.
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense se apreció un 1,52 % y acabó cotizado a 5,192 reales para la compra y la venta en el tipo de cambio comercial brasileño.
Los agentes de bolsa operaron con cautela ante la incertidumbre en torno a la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, en la que se antoja difícil una bajada de los tipos de interés e incluso no se descarta una subida de los mismos.
La plaza brasileña también se vio arrastrada por Wall Street, cuyos principales índices bursátiles cayeron igualmente más de 1 %.
En el plano nacional, la tasa de desempleo en Brasil escaló al 7,9 % en el primer trimestre del año, 0,5 puntos más que en los tres meses anteriores, un dato negativo, aunque mejor de lo previsto por el mercado financiero.
En este contexto, el Santander Brasil, filial en el país suramericano del grupo financiero español, lideró las ganancias de la sesión al avanzar sus acciones unitarias un 2,7 %.
La entidad informó este martes que obtuvo un beneficio neto de 561 millones de euros (600 millones de dólares) en Brasil entre enero y marzo de este año, un 19,7 % más que en el mismo periodo de 2023.
También se revalorizaron los papeles de las eléctricas Cemig (+2,0 %) y Eletrobras (+0,8 %).
En la otra orilla, mal día para los grandes valores del Ibovespa, con caídas para la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR) (-0,3 %), la minera Vale (-0,9 %) y el banco Itaú (-1,9 %).
Peor les fue a los grandes almacenes Magazine Luiza y a la cadena minorista Casas Bahia -inmersa en un proceso de renegociación de sus deudas-, que se dejaron más de un 6 % cada uno.
El volumen negociado durante la sesión ascendió a los 23.700 millones de reales (4.300 millones de euros), en casi cuatro millones de operaciones.