Madrid, 9 ene (EFE).- La bolsa española perdió hoy el 0,12 por ciento y el nivel de 8.300 puntos por la ausencia de novedades en la reunión celebrada entre la canciller germana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy, así como por el retroceso de los mercados internacionales.
Con la prima de riesgo en 368 puntos básicos, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, registró la cuarta sesión consecutiva de pérdidas al bajar 10,20 puntos, el 0,12 por ciento, hasta 8.278,90 puntos, nivel desconocido desde hace tres semanas. El descenso anual aumenta al 3,36 por ciento.
La bolsa española comenzó la jornada con leves ganancias que le permitían superar el nivel de 8.300 puntos
Con la colaboración de los bancos, después de el Santander indicara que el año pasado acabó con un 9 por ciento de capital de calidad, por lo que ya cumple con las exigencias impuestas por la Autoridad Bancaria Europea para el primer semestre de este mes, la bolsa avanzó hacia 8.350 puntos.
La agencia de medición de riesgos estadounidense Moody's limitaba el avance bursátil al indicar que España tendrá que recortar otros 40.000 millones de euros este año para cumplir el objetivo de déficit.
Pese al informe de Moody's y a un nuevo aumento de los depósitos de la banca en el Banco Central Europeo, la bolsa se encaminaba hacia 8.400 puntos animada por la recuperación del euro, que se acercaba a 1,28 euros.
Con la depreciación del euro y la colocación de deuda a seis meses en Alemania con rentabilidad negativa, el mercado nacional volvía a situarse sobre 8.350 puntos.
Antes de la reunión entre Merkel y Sarkozy, la bolsa ascendía a 8.400 puntos pero, tras varios intentos, era incapaz de superar esta cota.
De ese encuentro quedaban la disposición a que antes de fin de mes concluyan las negociaciones para la aprobación del nuevo tratado de la Unión Europea; un impuesto a las transacciones financieras en Francia y la presentación de propuestas para fomentar el crecimiento y el empleo en el Viejo Continente.
La falta de novedades, la dimisión del presidente del Banco Central de Suiza y la debilidad de Wall Street determinaron el cambio de tendencia bursátil.
Este se acentuó con las pequeñas pérdidas que registraba el mercado neoyorquino poco después de la apertura y con la bajada del euro, que se aproximaba a 1,27 dólares, y del crudo Brent, que descendía a 112 dólares por barril.
Excepto Repsol, que subió el 1,67 por ciento, el resto de los grandes valores bajó: BBVA, el 2,71 por ciento, la mayor caída del IBEX; Iberdrola, el 0,37 por ciento; Telefónica, el 0,31 por ciento, y Banco Santander, el 0,09 por ciento.
Después de BBVA, destacó la caída de Mediaset, el 2,51 por ciento, en tanto que Mapfre bajó el 1,24 por ciento; IAG, el 1,13 por ciento, y Acerinox, el 1,11 por ciento.
Bankinter lideró las ganancias del IBEX con un avance del 2,62 por ciento, mientras que Acciona subió el 2,12 por ciento, y el tercer puesto correspondió a Repsol, con Ebro Foods e Inditex a continuación al avanzar el 1,55 y el 1,48 por ciento, respectivamente.
En el mercado continuo destacó la caída del 10,15 por ciento de la constructora San José, mientras que GAM lideró las ganancias con un alza del 30,95 por ciento.
La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba catorce centésimas, al 5,53 por ciento, mientras que el rendimiento de los bonos alemanes bajaba una centésima, hasta el 1,84 por ciento.
El efectivo negociado se situó en 2.518 millones de euros, de los que 1.100 fueron intermediados por inversores institucionales. EFE