Bruselas, 27 jul (EFE).- La Comisión Europea concluyó hoy que
medidas como la cláusula "Buy American" ("Compre productos
estadounidenses"), incluida en el plan de estímulo económico
aprobado por la administración de Barack Obama, dificultan el
comercio y la inversión en Estados Unidos.
Esta medida fue una de las nuevas barreras identificadas por el
ejecutivo comunitario en su informe anual sobre las relaciones
comerciales bilaterales.
"Las restricciones "Buy American" no sólo reducen directamente
las oportunidades de exportación de la UE sino que (...) desanima a
los consumidores estadounidense a utilizar productos y servicios
europeos", figura en el informe.
También entorpece las relaciones comerciales entre la UE y EEUU
la ley medioambiental "Lacey" que desde su reforma en 2008 exige una
declaración obligatoria sobre la procedencia de la madera importada
para combatir la tala ilegal de árboles.
La CE considera que este nuevo requisito resulta farragoso para
los exportadores europeos, sobre todo, para productos compuestos de
varios tipo de madera.
Las tarifas que EEUU impone a productos procedentes de la
industria textil, calzado, cerámica, cristal y vagones de tren
también constituyen un impedimento, según Bruselas, que se mostró
especialmente preocupada por las recientes barreras que experimenta
el sector de los paneles de parqué
"Varios productos que durante muchos años no tenían que hacer
frente a aranceles ahora están sujetos a cargas del 3,2% y el 8%
(...), lo que contradice los compromisos de EEUU en materia de
tarificación", indica la Comisión en el informe.
En el sector agrícola, existen varias medidas sanitarias y
fitosanitarias que suponen un obstáculo para los productores
europeos como las restricciones a la carne de ternera, cabra y oveja
por miedo a la encefalopatía espongiforme bovina o mal de las vacas
locas, una enfermedad que afectó a varios países europeos.
Preocupa además a la CE las restricciones impuestas a productos
del sector lechero y la exigencia de llevar a cabo un análisis sobre
la presencia de pesticidas en frutas y verduras, todas ellas medidas
que ralentizan el proceso de importación.
El ejecutivo comunitario también reitera su oposición a la
legislación estadounidense que regula la actividad en los puertos y
el transporte de mercancías por el alto coste que puede llegar a
tener el sistema de escaneado de productos y su impacto en la UE.
Otro foco de problemas son las divergencias legales entre la
Unión y EEUU, ya que pueden convertirse en "importantes impedimentos
estructurales en el acceso al mercado".
El informe reconoce, por otro lado, el impacto positivo que han
tenido en las relaciones bilaterales acuerdos como el de transporte
aéreo, que se encuentra en su primera etapa, ya que ofrece a las
aerolíneas comunitarias la oportunidad de operar en EEUU.
La UE y EEUU son los socios comerciales de más peso del mundo, ya
que sus relaciones suponen el 33 por ciento del comercio mundial de
bienes y un 44 por ciento del de servicios. Además, EEUU es el
principal destino exterior de las inversiones comunitarias.
En 2008, la UE registró un superávit de 63.000 millones de euros
en el comercio de bienes con EEUU -importó productos por valor de
186.000 millones y exportó un total equivalente a 249.000 millones
de euros-.
En el sector servicios y en datos de 2007, el flujo creció en
ambas direcciones con un superávit para la UE de 11.000 millones de
euros. EFE