Víctor Martín
Nueva York, 3 ago (EFE).- Los inversores de Wall Street se
mostraron hoy mucho más cautelosos que el día anterior en sus
decisiones, tras evaluar más datos económicos y resultados
empresariales que no colmaron las expectativas que se tenían.
Los descensos en las ventas pendientes de casas y en los pedidos
de bienes a las fábricas, unido al estancamiento de los ingresos y
los gastos personales, vinieron a corroborar la impresión que
dejaron otros datos recientes, que apuntaron a una ralentización de
la actividad a medida que finalizaba el segundo trimestre del año.
Los inversores tendrán ocasión este miércoles de conocer cómo se
comportó la actividad del sector de los servicios en julio y la
contratación de las empresas, algo que se toma como una referencia
de los datos oficiales de empleo y desempleo que se difundirán el
viernes y que incluyen también al sector público.
Los economistas prevén un crecimiento algo más lento de la
actividad en el sector servicios el mes pasado, algo que ya se
percibió también en el caso del manufacturero, aunque eso no impidió
que los inversores se lanzaran el lunes a comprar valores
bursátiles.
Otros resultados trimestrales de empresas, incluidos los de
Procter & Gamble, que no respondieron a lo que se esperaba,
contribuyeron también a rebajar hoy el entusiasmo en Wall Street y
llevó a algunos inversores a recoger beneficios tras las subidas del
lunes.
El Dow Jones de Industriales retrocedió en esta ocasión el 0,36%
(-38 puntos) y finalizó en 10.636,38 unidades, aunque se mantiene un
2% por encima del nivel en que inició el año.
El selectivo S&P 500 perdió el 0,48% (-5,40 puntos) y concluyó en
1.120,46 puntos, y acumula aún una ganancia del 0,48% este año.
El índice del mercado Nasdaq descendió el 0,52% (-11,84 puntos),
a 2.283,52 unidades, y ha subido el 0,63% en lo que va de año.
El mercado neoyorquino inició la sesión con una moderada
tendencia bajista, después de conocerse que los ingresos y los
gastos personales no variaron en junio respecto del mes anterior, en
el que habían subido el 0,3% y el 0,1% respectivamente.
Las ventas de valores continuaron tras difundirse otros datos que
mostraron un descenso en junio del 2,6% en las ventas pendientes de
casas, aquellas en las que se ha firmado un contrato pero no se ha
completado aún la transacción, al tiempo que mermaron el 1,2% los
pedidos de bienes a las fábricas estadounidenses.
Otras cifras de ventas en julio en el sector del automóvil
mostraron un aumento de entorno al 5% en los casos de General
Motors, Chrysler y Ford, pero eso no evitó que las acciones de esta
última empresa, la única de los fabricantes estadounidenses que
negocia en bolsa, se depreciaran el 1,9%.
Procter & Gamble (-3,42%) lideró el grupo mayoritario de empresas
en el Dow Jones que cerraron con pérdidas, seguida de Home Depot
(-2,3%).
La aseguradora Travelers (-1,44%), el banco JPMorgan Chase
(-1,34%), Intel (-1,32%) y el productor de aluminio Alcoa (-1,28%)
también registraron descensos más agudos que el resto.
La jornada fue positiva en cambio para otros siete componentes de
ese índice y la mayor alza se la anotó la farmacéutica Pfizer
(5,56%), que logró aumentar el 9% su beneficio en el segundo
trimestre de este año y sus ingresos subieron el 58%, con lo que
superó en ambos casos las expectativas.
También registraron avances notables las petroleras Exxon Mobil
(1,26%) y Chevron (1,11%), en una jornada en que el precio del crudo
de Texas subió el 1,48%, a 82,55 dólares el barril.
Fuera de ese índice, Dow Chemical bajó casi un 10%, después de
lograr beneficios e ingresos en el segundo trimestre inferiores a lo
que se esperaba.
El dólar perdió terreno ante el euro y por esa divisa europea se
pagaban 1,3231 dólares al cierre del mercado bursátil, frente a
1,3171 dólares el lunes, y la deuda pública de EE.UU. a diez años
subía de precio, para ofrecer una rentabilidad del 2,91%. EFE