La Haya (Holanda), 20 abr (EFE).- La Corte Internacional de
Justicia (CIJ) consideró hoy que Uruguay incumplió su obligación de
informar a Argentina de la construcción y funcionamiento de una
papelera en su orilla del río Uruguay, pero no faltó a sus
compromisos medioambientales según un acuerdo bilateral de 1975.
La CIJ, el máximo tribunal de Naciones Unidas con sede en La Haya
(Holanda), sólo ha aceptado, pues, una parte de las reclamaciones
planteadas por Argentina por la discutida planta industrial y
tampoco ha establecido compensaciones a favor de Buenos Aires.
Por trece votos contra uno, el tribunal de La Haya ha considerado
que Montevideo faltó a las obligaciones de información debida con
Argentina sobre sus intenciones de construir la planta de Botnia en
Fray Bentos, en la cuenca del río Uruguay, frontera natural entre
ambos países.
"No se puede considerar que Uruguay informará ajustadamente sobre
los peligros que pudieran derivarse de la instalación de la planta"
a Argentina, tal y como establece el artículo 7 del Estatuto del río
Uruguay, ha apuntado el presidente en funciones de la CIJ, el juez
Peter Tomka, en la lectura de la sentencia.
Por ello, el máximo tribunal de la ONU considera que no se puede
considerar que hubiese consentimiento de Argentina en la
autorización de la planta de celulosa.
Por contra, y por once votos contra tres, la CIJ no considera que
Uruguay haya violado las obligaciones de protección del medio
ambiente que establece el Estatuto del río Uruguay.
Según la corte, los niveles de fósforo y otras sustancias
vertidas por la planta de Botnia en el río son "insignificantes" en
comparación con los que desembocan de otras industrias en el mismo
caudal.
El tribunal ha rechazado "por unanimidad" el resto de peticiones
de las partes, como la compensación que pedía Argentina por los
daños al medio ambiente y las repercusiones sobre el turismo y la
agricultura.
La Corte considera que la declaración formal por el tribunal de
la violación parcial del estatuto de 1975 "constituye una apropiada
satisfacción".
Desde 2006 Argentina y Uruguay pleitean ante la CIJ como último
recurso a un conflicto de vecindad que no ha conseguido una solución
por la vía de la negociación previa. EFE