Por Lara Malvesí
La Haya, 20 abr (EFE).- La Corte Internacional de Justicia (CIJ)
ha dictado hoy un fallo que satisface parcialmente a Argentina y
Uruguay en el conflicto que ambos países mantienen desde 2003 por la
construcción de una planta de celulosa a orillas del río Uruguay, en
la frontera natural entre ambos estados.
La CIJ, el último recurso en este conflicto de vecindad tras el
fracaso de los intentos de negociación bilaterales, ha considerado
que Montevideo viola el Estatuto del río Uruguay de 1975 en la
forma, pero no en el fondo.
Por ello, la Corte no ha considerado pedir el cese de la planta
de Botnia ni tampoco reclamar a Uruguay que compense económicamente
a Argentina, que deberá darse por satisfecha con el reconocimiento
parcial de sus argumentos por parte del tribunal de la ONU.
Según el tribunal, Uruguay violó el estatuto de 1975 cuando no
informó a Argentina sobre su proyecto de construcción de la planta
de la empresa Botnia a orillas de su caudal compartido.
Por trece votos contra uno, el tribunal de La Haya ha decidido
que Montevideo faltó a las obligaciones de información debida con
Argentina sobre sus intenciones de construir la planta en Fray
Bentos y que no actuó "de buena fe" cuando consideró que había
obtenido su consentimiento tras una reunión bilateral en 2004.
Sin embargo, y por once votos contra tres, el tribunal no ve
incumplimiento de Montevideo del convenio de 1975 en lo que se
refiere a la contaminación y menoscabo al medio ambiente y el
ecosistema del río Uruguay, algo que constituía otra de las
peticiones argentinas.
Según la corte, los niveles de fósforo y otras sustancias
vertidas por la planta de Botnia en el río son "insignificantes" en
comparación con los que desembocan de otras industrias en el mismo
caudal.
El tribunal ha rechazado "por unanimidad" el resto de peticiones
de las partes, como la compensación que pedía Argentina por los
daños al medio ambiente y las repercusiones sobre el turismo y la
agricultura.
Además, considera que la declaración formal por el tribunal de la
violación parcial del estatuto de 1975 "constituye una apropiada
satisfacción".
A las puertas de la corte, y tras la lectura del fallo, que se ha
prolongado dos horas y media, la consejera legal de la Cancillería
de Argentina, Susana Ruiz Cerutti, se ha mostrado "satisfecha" por
el fallo.
Tras esta sentencia de la CIJ "no habrá más proyectos
unilaterales" de Uruguay, ha destacado Ruiz Cerutti.
Por su parte, el ex canciller de Uruguay Pedro Vaz, que forma la
delegación que asistió hoy al fallo de la CIJ, también mostró su
satisfacción por el dictamen.
"De parte nuestra sí puedo adelantar que tenemos una gran
satisfacción por la decisión de la Corte, ésa es la primera
sensación y el primer elemento a manejar", afirmó desde La Haya en
declaraciones a los medios.
El recurso a la CIJ fue el último paso a un conflicto de vecindad
que no había conseguido una solución por la vía de la negociación
previa.
Argentina presentó una demanda ante la Corte en 2006 por la
instalación de dos papeleras (una de las cuales se trasladó
finalmente a otro lugar) y pidió la suspensión cautelar de las
obras, aunque sin conseguirlo.
Por su parte, Uruguay también pidió la medida cautelar de que
cesaran los bloqueos como el que los ecologistas mantienen en el
puente que une Gualeguaychú (Argentina) con Fray Bentos, donde está
la planta de Botnia.
La lectura del fallo ha sido seguida con gran expectación desde
ambos lados de la orilla del Uruguay, especialmente en Gualeguaychú
(Argentina), donde cientos de ecologistas siguieron la sesión por
pantallas gigantes.
Los activistas han recibido con indignación y abucheos el fallo y
han reiterado que la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú mantiene la
movilización prevista para el próximo domingo en protesta por la
instalación de la planta de pasta de celulosa. EFE