Acapulco (México), 26 abr (EFE).- México promoverá su riqueza
cultural para fortalecer el despunte que su turismo vive desde
principios de año, tal y como reflejan las nuevas tendencias que se
exhiben hasta mañana en la XXXV edición del Tianguis de Acapulco, en
el Pacífico, la mayor feria del sector en el país.
"Nuestro país es único, pero no se ha explotado su diversidad",
declaró hoy la secretaria mexicana de Turismo, Gloria Guevara, en
una conferencia sobre turismo cultural en esta convención, en la que
anunció la celebración de la primera feria nacional sobre la materia
antes de que acabe el año en Morelia, en el estado de Michoacán.
Guevara pronosticó que 2010 será un buen año para el turismo,
"mucho mejor", que el accidentado 2009, en el que la alarma mundial
generada por la aparición del virus H1N1, causante de la gripe A,
afectó seriamente al sector, tercera fuerza económica del país según
su patronal.
México es el país latinoamericano con más lugares, 25 declarados
Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, pero los
empresarios y expertos reunidos esta semana en Acapulco coinciden en
que aún cuesta escapar del estereotipo de las playas paradisíacas.
Un imaginario, el del relax, que, tras el golpe de la influenza,
puede verse perjudicado por la acción de la delincuencia organizada
en el país y la violencia de los carteles de la droga.
Desde que el presidente mexicano, Felipe Calderón, asumió el
poder, se han registrado más de 22.000 muertes violentas en el país,
y el pasado marzo fue el mes más violento del mandato del político
del Partido de Acción Nacional, con 958 homicidios y un
recrudecimiento de la violencia.
El enfoque mediático de dichos sucesos repercute en Estados
Unidos, el mayor visitante extranjero de México, como recordaron
algunos ponentes esta mañana en Acapulco.
Una muestra es el 'spring break', las vacaciones estudiantiles
que cada año llenan de adolescentes norteamericanos las playas
mexicanas, que pueden resultar dañadas por la influencia mediática
de la delincuencia organizada.
El propio Departamento de Estado de EE.UU. solicitó, el pasado
mes desde su página web, "velar por su seguridad personal" a los
jóvenes que planeaban visitar el país vecino.
Aún así, según cifras ofrecidas por la Secretaria de Turismo,
México se repite, año tras año, entre los diez países más visitados
del mundo, gracias a lugares como Acapulco, "que se venden solos".
Las autoridades turísticas del país se esfuerzan estos días en el
Puerto de Guerrero para que las hamacas de playa y los cocoteros no
eclipsen a los muros de colores de Guanajuato, la arquitectura
colonial de Morelia o las ruinas de Uxmal, que pueden reforzar
todavía más la industria en México.
Además, México no quiere que sus atractivos se limiten a los
vestigios prehispánicos o de la Nueva España, sino que busca que el
arte contemporáneo de sus cascos urbanos, toda la gastronomía que va
más allá del tex-mex y sus jóvenes diseñadores de moda también
formen parte de las visitas obligadas del país.
Una de las metas es que los estadounidenses que frecuentan museos
en Europa lo hagan ahora también en México.
Otra, que la Ciudad de México, reciente escenario de la
celebración de sus cinco primeras bodas homosexuales, se convierta
en un destino del turismo LGTB (Lesbianas, Gays, Bisexuales,
Transexuales), como ya lo son Sitges, en España, o Mikonos, en
Grecia, como propuso el hotelero Jordi Juan i Tresserras, otro de
los ponentes sobre turismo cultural.
Guevara recordó la puesta en marcha a lo largo de 2010 de diez
nuevas rutas turísticas que recorrerán los 32 estados que conforman
México y que estarán dedicadas, por ejemplo, al sabor del tequila
(Ruta del Tequila) y del mole (Ruta del Mole), o a las historias de
los esclavos africanos que eran introducidos en América a través de
Veracruz (Ruta del Esclavo). EFE