Patricia Souza
Tokio, 30 oct (EFE).- La persistencia de la deflación es la gran
amenaza para la incipiente recuperación de la economía nipona, según
reconocieron hoy el Gobierno y el Banco de Japón (BOJ), que prevé
tres años consecutivos de IPC negativo.
La segunda economía del mundo, cuyo crecimiento se vio lastrado
en la década de los 90 por el fantasma de la deflación, sigue viendo
cómo los precios caen, en septiembre por séptimo mes consecutivo,
hasta un 2,3 por ciento frente al año anterior.
Al tiempo que el Gobierno divulgaba ese dato y otros más
favorables que hablan de la reactivación del consumo y la rebaja del
paro, el BOJ alertaba de que Japón se aboca a tres ejercicios
fiscales consecutivos de deflación, hasta al menos marzo de 2012.
"En una economía donde los precios continúan cayendo es crucial
ver si esa caída de precios será una presión a la baja sobre la
actividad económica", dijo en un informe la institución emisora, que
mantuvo hoy los tipos de interés en el bajísimo nivel del 0,1 por
ciento para estimular la economía.
El BOJ espera, no obstante, que el ritmo de la caída de los
precios vaya ralentizándose en Japón, hasta suponer sólo un 0,4 por
ciento en el año fiscal 2011, y que vaya acompañado de una
reactivación económica.
Espera un crecimiento anual positivo a partir de abril próximo
del 1,2 por ciento aunque para el actual ejercicio todavía prevé una
contracción del 3,2 por ciento,
Pocas horas antes el Gobierno nipón había anunciado que el IPC se
contrajo un 2,3 por ciento en septiembre y había expresado su
preocupación por la influencia de la deflación en la incipiente
recuperación nipona.
La deflación de septiembre, una décima menor al récord de 2,4 por
ciento marcado en agosto, se debió en gran parte al descenso de los
precios de la energía, en más del 16 por ciento, mientras los de la
gasolina cayeron un 25 por ciento.
Mientras, la inflación subyacente -que excluye los precios
volátiles de los alimentos- se situó en un 1 por ciento en
septiembre, una décima más que en agosto.
El viceprimer ministro de Japón, Naoto Kan, aseguró hoy que "la
economía, por lo general, sigue en la senda de la recuperación pero
los precios continúan cayendo, así que estoy un poco preocupado
sobre la deflación".
El Gobierno nipón publicó hoy otros dos datos de septiembre algo
más positivos para la economía: aumento del 1 por ciento del consumo
de los hogares respecto a 2008 y caída del paro en dos décimas,
hasta el 5,3 por ciento, frente al mes anterior.
El descenso del paro se da a conocer al día siguiente de que el
Ejecutivo anunciase una subida del 1,4 por ciento de la producción
industrial, que muestra una recuperación de las fábricas, algo que
generalmente tira positivamente del empleo.
Los analistas japoneses pusieron hoy el acento en que el descenso
del paro, que llegó a marcar el récord del 5,7 por ciento en julio,
se une a que las ofertas de trabajo se incrementaron en Japón un 1,5
por ciento respecto a agosto, su mayor subida desde marzo de 2005.
Ello pese a que el número de desempleados aumentó también con
fuerza, en 920.000 respecto a septiembre de 2008 y se situó en 3,63
millones, de los cuales 1,13 millones fueron despedidos a causa de
la crisis.
Finalmente el Ejecutivo nipón también divulgó hoy un interesante
dato sobre el consumo, también positivo en septiembre a pesar de que
la deflación contrae el gasto ya que los compradores se refrenan a
la espera de precios más bajos.
El gasto medio mensual de los hogares japoneses en septiembre
subió un 1 por ciento respecto al año anterior, siguiendo la
tendencia al alza experimentada desde mayo, que puso fin a catorce
meses consecutivos de contracción.
Se trata de un dato clave para determinar la evolución de el
consumo privado en la segunda economía mundial, cuyo Producto
Interior Bruto (PIB), que creció un 2,3 por ciento en el segundo
trimestre del año, depende en un 60 por ciento de ese apartado. EFE
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