Madrid, 28 sep (.).- En los primeros meses de la crisis del coronavirus se alcanzaron niveles récord de emisiones de bonos por parte de las empresas, igual que sucedió al inicio de la gran crisis financiera, sin embargo, durante la pandemia el coste ha sido menor y la vida más larga, según un artículo del Banco de España.
En el primer trimestre de 2009 y en el segundo de 2020 se observaron fuertes incrementos en las emisiones de bonos corporativos respecto a los períodos precedentes, aunque los motivos subyacentes eran muy diferentes.
En la gran crisis financiera las compañías emitían deuda para reemplazar los préstamos bancarios debido al endurecimiento y al descenso de la concesión de crédito, mientras que durante la pandemia las emisiones han sido para hacer frente a un problema de liquidez provocado por los confinamientos y las restricciones.
Y otra de las grandes diferencias ha sido el coste de esas emisiones, ya que en la crisis del coronavirus los bancos centrales han sido claves para sostener y potenciar este tipo de operaciones.
Los programas de compra de activos (como el PEPP en el área del euro o las facilidades implementadas por la Reserva Federal en Estados Unidos) anunciados en el inicio de la pandemia inyectaron liquidez en el sistema, contribuyeron a reducir los costes de las emisiones y permitieron que las empresas hicieran frente a las dificultades derivadas de los confinamientos.
Por eso el Banco de España destaca las diferencias importantes entre las emisiones de ambas crisis e incide en la "disminución sustancial" de los costes de financiación durante la pandemia por la reducción de los tipos de interés en los mercados.
Esto, a su vez, ha podido favorecer el aumento de la duración media de los bonos y el mayor uso de los fondos para refinanciar pasivos anteriores por deuda nueva comparativamente más barata.
El primer hecho se ha observado de forma más clara en el área del euro, mientras que el segundo es un fenómeno exclusivo de Estados Unidos, donde también se ha dado un aumento de las emisiones de bonos basura.
El aumento de las emisiones de deuda, a pesar de su efecto positivo para garantizar la liquidez y la supervivencia de las empresas, también conlleva una serie de riesgos, advierte el Banco de España.
El incremento de los niveles de endeudamiento podría afectar al proceso de recuperación de la pandemia si no pueden pagar su deuda o no sobreviven a la crisis.
Por otro lado, el esfuerzo de los bancos centrales por inyectar liquidez mediante medidas no convencionales como los programas de compra se reducirá progresivamente en algún momento, lo que requiere estar vigilante con respecto a sus efectos en el mercado de deuda privada.