La euforia abre paso a las pérdidas por recogida de beneficios

Fráncfort, 11 may (EFE).- La euforia con la que las bolsas europeas respondieron el lunes al plan de acción millonario aprobado por la Unión Europea para garantizar la solvencia de la eurozona se tradujo hoy en una recogida acelerada de beneficios, mientras en el mercado de divisas el euro se debilitaba frente al dólar

La bolsa española, tras la subida histórica de ayer (+14,43%), se vio perjudicada por la decisión de los inversores de hacer caja y bajó el 3,32 por ciento, la cuarta mayor caída del año.

El índice de referencia Ibex-35, cayó 343,30 puntos, equivalentes al 3,32 por ciento, hasta quedar en 10.008,60 puntos, con lo que las pérdidas anuales aumentan hasta el 16,18 por ciento.

En esa misma línea y por las misma razones, el selectivo londinense FTSE-100, retrocedió 53,21 puntos, un 0,99 por ciento; mientras que el FTSE MIB de Milán bajó 0,46 por ciento, hasta situarse en 20.874,65 puntos.

La Bolsa de Lisboa cayó el 2,20 por ciento, que situó su principal índice, el PSI-20, en 7.174,10 puntos, mientras que Fráncfort, rompiendo la tendencia, anotó una segunda jornada en positivo aunque las ganancias fueron en todos los casos moderadas.

El índice DAX 30 subió hoy 19,80 unidades, el 0,33 por ciento, hasta 6.037,71 puntos, subida que los analistas achacan a los datos coyunturales positivos conocidos en Estados Unidos.

La mejora de la confianza empresarial al otro lado del Atlántico permitieron contrarrestar así los efectos de la recogida de beneficios, especialmente abultados en el sector bancario.

Commerzbank se dejó hoy un 1,91 por ciento y Deustche Börse el 1,75 por ciento, mientras que Deustche Bank, que ayer se anotó una subida de casi el 12 por ciento, se salvó de los números rojos con una subida de 0,70 por ciento.

El ganador de la jornada en Fráncfort fue Daimler, con un avance del 2,59 por ciento, seguido del consorcio tecnológico Siemens, cuyos títulos se revalorizaron un 2,35 por ciento.

En Lisboa, las pérdidas más abultadas las acusaron los títulos financieros: el Banco Comercial Portugués, participado por el Sabadell, se hundió el 4,95 por ciento, el Banco Espírito Santo el 1,42 por ciento y el Banco Portugués de Inversiones, participado por La Caixa, el 3 por ciento.

En España, el diferencial entre el bono español y el alemán, el de referencia en Europa, volvió a superar los 100 puntos básicos, debido a que la rentabilidad de la deuda española subió mientras que la germana bajó.

Las pérdidas más llamativas de la Bolsa fueron igualmente para los bancos, ya que Bankinter bajó un 4,48 por ciento, el Popular el 4,42 por ciento y el Sabadell el 4,03 por ciento.

Las pérdidas de hoy se encuentran en el terreno de la normalidad tras una jornada de fuertes ganancias, si bien los analistas observan que la incertidumbre no abandona el mercado.

El escepticismo fue evidente en el mercado de divisas, donde el euro, no solo no tuvo el repunte esperado, sino que cerró en 1,2691 dólares, frente a 1,2857 dólares la víspera.

La euforia del lunes, a la que la divisa europea reaccionó en un momento de la negociación marcando los 1,30 dólares, fue efímera, sin la solidez necesaria para contrarrestar las dudas sobre los recortes fiscales anunciados y los efectos de las acciones a emprender por el BCE en el marco de ese gigantesco plan de rescate, según los analistas.

El BCE contribuirá a ese plan, de 750.000 millones de dólares, con nuevas inyecciones de liquidez y la compra directa de deuda pública y privada en los países que considere de la eurozona.

Esta medida, no recogida en los manuales del BCE, se ve con ojos críticos por los analistas e incluso por una parte del consejo de gobierno del propio BCE, ya que la decisión se tomó por mayoría y no por unanimidad o consenso como suele ser el caso.

Ajeno a las criticas, el BCE retomó hoy las operaciones de liquidez y adjudicó 120.049 millones de euros al 1 por ciento en la subasta semanal y en otra operación de refinanciación a largo plazo, así como 9.205 millones de dólares al 1,22 por ciento.

La entidad monetaria adoptó asimismo de nuevo el procedimiento de subasta a tipo de interés fijo y adjudicación plena para las operaciones con un vencimiento de tres meses, que llevará a cabo el 26 de mayo y el 30 de junio. EFE