Roma, 20 abr (EFE).- La familia Agnelli retomó hoy las riendas
del grupo automovilístico Fiat con el nombramiento de John Elkann
como nuevo presidente, tras la dimisión de Luca Cordero de
Montezemolo, el artífice del relanzamiento de la compañía después de
la dura crisis que atravesó a principios de la década de 2000.
La dimisión de Cordero de Montezemolo, que llega en vísperas de
la presentación del plan industrial de Fiat para el cuatrienio
2011-2014, estaba en boca de todos desde primeras horas de la
mañana, pero la confirmación oficial por parte del grupo llegó
después del mediodía y tras convocar una rueda de prensa
extraordinaria.
Montezemolo, que continuará formando parte del consejo de
administración de Fiat y mantendrá su cargo de presidente de
Ferrari, aseguró que su marcha tiene lugar "tras haber cumplido con
el programa que se le había asignado en mayo de 2004".
Durante un encuentro con periodistas, el hasta ahora presidente
de Fiat defendió el plan industrial que se presentará mañana y lo
tachó de "extremadamente ambicioso, importante y decisivo".
"Es un plan con fechas, objetivos y números. Frente a este plan
que abre una nueva página he considerado que mi papel como guía y
presidente había llegado a su fin porque ya no se dan las
condiciones que existían cuando los accionistas me pidieron que
asumiera ese papel", manifestó.
Cordero de Montezemolo se refirió así a la desaparición de
Giovanni Agnelli en 2003, patriarca de la saga, seguida por la de su
hermano Umberto Agnelli en 2004, a quien sustituyó en la
presidencia, así como a la delicada situación que atravesaba la
compañía por las elevadas pérdidas que empezó a acusar en 2002.
A pesar de este apoyo público no han faltado las voces que han
apuntado a que la marcha de Montezemolo se debe a sus diferencias
con el consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, sobre la
posibilidad de separar la división del automóvil del resto de las
actividades del grupo.
Una hipótesis que, según algunos analistas, será presentada
mañana con el plan industrial de mañana y que ha impulsado una
subida del título en la Bolsa de Milán, que cerró con un avance del
9,28 por ciento.
El nuevo presidente, John Elkann, de 34 años, agradeció, por su
parte, a Cordero de Montezemolo su gestión en los últimos siete años
y se mostró emocionado ante esta nueva etapa que comienza para la
compañía.
Y es que Fiat afronta ahora una nueva fase en su relanzamiento,
con una etapa de internacionalización de la compañía, marcada por la
fusión con la estadounidense Chrysler.
Elkann, que se convertirá en el presidente más joven que ha
tenido el grupo Fiat, agradeció "a todas las personas" que en estos
años le han "ayudado y apoyado", y destacó la importancia de la
jornada de mañana, tanto a nivel personal como a nivel empresarial.
Asimismo, el nuevo presidente de Fiat, cuya designación deberá
ser confirmada mañana por el consejo de administración, anunció que
la compañía no tendrá a partir de ahora vicepresidentes, cargo que
él ocupaba hasta ahora.
Preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de que
Marchionne entre a formar parte de la sociedad de la familia
Agnelli, Agnelli & C.Spaz, Elkann señaló que "la tendencia es la de
tener una sociedad comanditaria con, siempre, más familiares en su
seno".
Por último, Elkann, que era el nieto preferido de "il Avvocato",
como era conocido Gianni Agnelli, tuvo palabras de afecto y recuerdo
para su abuelo al recordarle: "Me hubiera gustado que estuviera
aquí". EFE