(Actualiza con comentarios de Chevron)
Washington, 15 oct (EFE).- Kerry Kennedy, hija del célebre
político estadounidense Robert Kennedy, denunció hoy el supuesto
daño medioambiental de Chevron en Ecuador tras una visita a ese
país, con lo que unió su voz a la campaña en contra de la empresa.
Kennedy, que es fundadora del centro de defensa de los derechos
humanos que lleva el nombre de su padre, acusó a la compañía de
causar "la mayor catástrofe medioambiental llevada a cabo por una
corporación en la historia".
La activista se había mantenido hasta ahora al margen de la
disputa, pero se ha puesto del lado de los demandantes, que incluyen
a grupos indígenas y campesinos, tras un viaje al país junto a uno
de sus principales abogados, el estadounidense Steven Donzinger.
En cambio, James Craig, portavoz de Chevron, dijo a Efe que "la
señora Kennedy no está bien informada sobre el caso" y enfatizó que
la compañía ha cumplido con las obligaciones de limpieza
contempladas en un acuerdo con la empresa estatal Petroecuador.
En sus declaraciones de hoy a la prensa, Kennedy describió
piscinas de almacenamiento de residuos petroleros a cielo abierto y
sin protecciones de cemento y tuberías por las que aún se filtran
líquidos cancerígenos en la Amazonía ecuatoriana.
Kennedy se dijo "horrorizada" por lo que vio en el país andino y
prometió volver a él "tan frecuentemente como sea posible en los
próximos años".
Los supuestos daños medioambientales fueron causados entre 1964 y
1990 por Texaco, que fue posteriormente adquirida por Chevron.
Craig señaló que la contaminación que vio Kennedy en su viaje era
"responsabilidad del Estado ecuatoriano", puesto que Texaco limpió
las 162 piscinas de las 430 identificadas, como requería el pacto
con Petroecuador.
"Texaco cumplió con su parte, quien no ha cumplido es el Gobierno
de Ecuador", dijo.
Un tribunal ecuatoriano dirimirá quién tiene razón, en un caso en
el que la empresa estadounidense se enfrenta a una multa potencial
de 27.000 millones de dólares por los daños.
Kennedy, quien es la séptima de los once hijos del asesinado
político estadounidense, señaló que envió una carta al consejo
directivo de Chevron en la que pide hablar con sus miembros sobre el
"sufrimiento" que causa su política.
Craig afirmó que la empresa ya le ha ofrecido una reunión para
exponer su punto de vista y lamentó que haya hecho declaraciones
públicas "sin conocer el caso bien". EFE