Buenos Aires, 13 ene (EFE).- La inflación en Argentina alcanzó el 9,5 por ciento en 2011, según cifras oficiales difundidas hoy y que contrastan con el 22,8 por ciento en promedio calculado por consultoras privadas y difundido por la oposición.
El estatal Instituto Nacional de Estadísticas y Censos señaló en un comunicado que los precios al consumidor registraron en diciembre pasado un alza del 0,8 por ciento respecto del mes anterior.
Las estadísticas oficiales de inflación están en tela de juicio desde comienzos de 2007, cuando se hicieron cambios metodológicos en la medición, cosa que se atribuye al supuesto intento de manipular las cifras hacia la baja.
Las consultoras privadas calculan que la inflación subió el año pasado un 22,8 por ciento, según el dato difundido esta semana por un grupo de diputados opositores.
Las consultoras dejaron de difundir sus propios cálculos debido a demandas judiciales del Gobierno.
Argentina registró en 2010 una inflación oficial del 10,9 por ciento, aunque los estudios privados casi triplicaron esa cifra.
El Gobierno fijo en su proyecto de Presupuesto Nacional para 2011 una inflación anual del 8,9 por ciento, pero la oposición frenó la aprobación parlamentaria de esa pauta por considerar que manipularon hacia la baja ese y otros indicadores clave de la economía.
El rechazo opositor llevó al Ejecutivo a prorrogar la pauta presupuestaria de 2010, que preveía una inflación anual del 6,1 por ciento.
Para 2012 el Presupuesto prevé una inflación oficial del 9,2 por ciento, pero las consultoras privadas vaticinan que el alza de los precios al consumidor será considerablemente mayor.
Aunque se niega tajantemente a que sus cuentas públicas sean revisadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno está elaborando, con el asesoramiento de técnicos del organismo multilateral, un nuevo índice de inflación que estiman que empezará a emplearse este año. EFE