Lisboa, 10 feb (EFE).- El debate parlamentario sobre los
presupuestos de Portugal para 2010 enfrentó hoy al primer ministro
socialista, José Sócrates, con toda la oposición, que domina la
Cámara y puso en duda su capacidad para sacar al país de la crisis.
Aunque la abstención en la votación de este viernes, anunciada
por los partidos conservadores, ha despejado la aprobación de los
presupuestos, Sócrates volvió a escuchar fuertes críticas de sus
rivales políticos, que le reclamaron acciones eficaces y claras
desde la derecha y más atención al empleo desde la izquierda.
Manuela Ferreira Leite, la presidenta del principal partido de la
oposición, el Social Demócrata PSD de centro-derecha, acusó al
primer ministro de "fantasear".
La actitud responsable del PSD en esta votación, advirtió, no le
impedirá fiscalizar la gestión del Gobierno, al que reprochó no
mencionar siquiera el grave problema del endeudamiento que sufre
Portugal.
"No tiene los pies en la tierra", dijo Ferreira Leite a Sócrates,
que defendió por su parte los presupuestos como un equilibrio entre
el esfuerzo para reducir el déficit fiscal y la necesidad de abordar
proyectos sociales e incentivar el crecimiento con inversiones en
infraestructuras.
El dirigente comunista Jerónimo de Sousa, como los del marxista
Bloque de Izquierda, atacaron a Sócrates por incluir proyectos para
privatizar empresas estatales y desatender las reclamaciones de los
funcionarios.
El demócrata cristiano Paulo Portas sugirió al primer ministro
que reduzca también su sueldo y el de los ministros, diputados y
alcaldes para ahorrar dinero público.
Aunque se espera la abstención de su Partido Popular (CDS-PP) en
la votación del viernes, Portas juzgó que Sócrates tiene "un
problema de autoridad política" reflejado en el contenido del
proyecto presupuestario.
En sus intervenciones el primer ministro rechazó por demagógicas
y poco constructivas las críticas de la oposición y se mostró
convencido de que la mejor política para que Portugal salga de la
crisis y haga frente a los problemas sociales y el desempleo está en
la armonización de gasto, inversión y ahorro que ha presentado.
Sócrates se ha marcado reducir el déficit fiscal desde el 9,3 en
que se situó en diciembre al 8,3 al final de este año y ha mantenido
en sus presupuestos los grandes proyectos de infraestructuras
previstos por Portugal, como el tren de alta velocidad con España.
El primer ministro socialista ganó las elecciones de septiembre
pasado sin la mayoría absoluta que le llevó al poder en 2005 y ha
pasado los últimos meses en pugna constante con la oposición por los
problemas económicos de Portugal y varias polémicas políticas que
vive el país. EFE