Berlín, 28 sep (EFE).- La organización ecologista Greenpeace
realiza desde primeras horas de esta mañana acciones de protesta
ante las 12 centrales nucleares alemanas en funcionamiento para
denunciar el plan energético que hoy tiene previsto aprobar el
gabinete de la canciller federal, Angela Merkel.
Dicho plan, que diseña la política energética de Alemania para
las próximas cuatro décadas, contempla, entre otras cosas, prolongar
la vida de las plantas atómicas alemanas una media de 12 años con el
fin de garantizar el suministro, reducir las emisiones de CO2 y
facilitar el desarrollo de las energías alternativas.
Los activistas de Greenpeace proyectaron en las gigantescas
torres de refrigeración y otros edificios de las distintas plantas
nucleares el eslogan "La energía atómica daña a Alemania".
La organización ecologista exige que el ministro alemán de Medio
Ambiente, Norbert Röttgen, rechace el plan, así como la clausura
inmediata de los siete reactores mas antiguos y el abandono
definitivo de la energía atómica en 2015.
"Sigue existiendo el peligro de contaminación radiactiva en el
caso de un grave accidente nuclear y la producción de basura atómica
continúa, pese a que no existe aun un depósito definitivo para
almacenarla", señaló el experto energético de Greenpeace Tobias
Münchmeyer en un comunicado.
Greenpeace considera además que la prolongación de la vida de las
centrales nucleares frena el desarrollo de las energías
alternativas.
"El llamado concepto energético del Gobierno no es mas que un
envoltorio para un regalo multimillonario para los consorcios
atómicos, señaló Münchmeyer.
La acción de Greenpeace se vio torpedeada por los responsables de
varias centrales atómicas que iluminaron las torres de refrigeración
de sus reactores con focos tan potentes que lograron difuminar el
mensaje proyectado por los ecologistas. EFE
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