Lisboa, 1 feb (EFE).- El ministro de la Presidencia de Portugal,
Pedro Silva Pereira, reafirmó hoy que las líneas programadas de alta
velocidad (AVE) que unirán Lisboa con Madrid y Vigo se mantendrán, a
pesar de un estudio que alerta del riesgo de aumento de la deuda del
país.
"Todas las inversiones implican, en una primera fase,
endeudamiento, pero el estudio señala que esas inversiones tiene
retorno para nuestra economía", realzó Silva Pereira, en referencia
al documento "Promoción de Inversión por el Estado y solidez de las
Cuentas Públicas", citado hoy en el rotativo portugués "Jornal de
Negocios".
El texto, que está parcialmente incluido en el informe del
Presupuesto del Estado de 2010, compara las grandes inversiones
públicas en Portugal de acuerdo con varios criterios, entre ellos el
estímulo al crecimiento, potencial de creación de empleo y el
impacto en la deuda pública y endeudamiento externo.
El estudio refleja que el eje que conectará Lisboa y Oporto
-norte del país- con la ciudad española de Vigo prolongará el peso
de la deuda lusa por un espacio más dilatado -en especial esta
última conexión-, escenario distinto a la línea que unirá la capital
lusa y Madrid.
"El país está en una fase en la que precisa hacer elecciones que
estructuren, necesita modernizarse" y por eso "la convicción del
Gobierno se mantiene. Estos proyectos son necesarios para la
modernización del país", justificó el Ministro de la Presidencia.
Silva Pereira matizó que el documento realza también "la ventaja"
que estas inversiones tienen para la economía lusa, ya que son
"útiles" y "modernizadores".
El AVE entre Lisboa y Madrid, que prevé unir a ambas capitales en
dos horas y 45 minutos en 2013, tiene proyectado extenderse a la
ciudad española de Vigo -con conexión en Oporto- no antes de 2015 y
se estima que el coste de la obra será unos 9.000 millones de euros.
El Gobierno portugués aprobó recientemente las bases de concesión
del primer tramo del AVE de 170 kilómetros, entre Poceirao, cerca de
Lisboa, hasta Caia -junto a la frontera con España- que servirá para
unir la capital lusa con Madrid. EFE