Madrid, 14 oct (EFE).- Zinkia, la productora de la serie de
animación Pocoyó, estudia efectuar operaciones corporativas en el
extranjero para que el crecimiento internacional de la compañía,
aunque siempre conservando el control de la marca, explicó a EFE su
presidente, José María Castillejo.
En una entrevista concedida a EFE, Castillejo explicó que la
compañía considera diversas propuestas procedentes del extranjero,
que facilitarían además la obtención de ayudas para una industria
que apenas cuenta con apoyo estatal en España.
El matiz es importante porque, como explica el padre de Pocoyó,
en España es imposible encontrar financiación para nuevos proyectos
ya que los bancos miran hacia otro lado, incluso cuando la deuda es
pequeña -siete millones de euros- y el balance saneado -quince
millones de euros-.
Castillejo explica que, en cualquier caso, el mercado español "no
es una prioridad", y aclara que la financiación de Zinkia procede
casi en su totalidad de Estados Unidos.
De allí viene también el concepto de la marca de mil millones de
dólares, objetivo que "no es inalcanzable" para Zinkia.
Además de la creación de alianzas, el reto más inmediato para la
compañía es consolidar y aumentar su presencia en otros mercados,
particularmente Estados Unidos y China, donde sólo falta la
autorización gubernamental para que se emita Pocoyó.
Es cuestión de tiempo, aclara Castillejo, ya que la televisión
china lleva dos meses emitiendo anuncios promocionales de la serie,
gracias a lo cual en ese tiempo se han producido más de tres
millones de descargas de "emoticones" del muñeco en China, donde no
se lanzaba una marca en el sector de animación desde hace más de
cinco años.
Zinkia tiene en marcha otras dos series, Mola Nogoru, dirigida a
un público infantil pero algo mayor que el de Pocoyó, que estará
lista para emitirse a finales de año y contará con un lanzamiento
aún más potente que el de su predecesor, y Fishtail Saga, proyecto
aún en fase piloto.
En cuanto a la serie Shuriken School, parte de cuyos derechos
posee la francesa Xilam, Castillejo explica que, dado que la
ampliación de capital fue menor de lo previsto, la recompra "no es
un objetivo prioritario".
Según Castillejo, la marca Pocoyó "aún está en un estado
embrionario, y tiene muchísimo recorrido", pero su consolidación y
expansión es lo que ha permitido a Zinkia tener en la recámara otros
proyectos y presentarse con solvencia en los mercados
internacionales.
En total los responsables de Zinkia han contabilizado más de 110
millones de descargas de episodios tanto desde el portal YouTube (70
millones) como desde la propia web (40 millones).
La idea es aprovechar ese potencial y "replicar" en otros
mercados, como el estadounidense, que es diez veces mayor que el
español, el éxito de Pocoyó, un proceso que de momento dura dos año
y que incluye tanto a canales latinos como anglosajones, también en
Canadá.
Asimismo, en los próximos días la empresa anunciará acuerdos
concretos de distribución en México, Argentina, Brasil, Colombia y
Canadá.
Tras su salida a bolsa en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB),
de la que mañana se cumplen tres meses, Zinkia ve muy positiva la
decisión de exponerse al mercado, que ha sido recompensada por los
inversores con una revalorización del 26 por ciento de las acciones.
Pese a todo, Castillejo señala que la cotización no refleja el
valor de la marca, y asegura que su objetivo es triplicar el valor
de la acción, aunque reconoce que "no se puede controlar el
mercado".
En conjunto, concluye, la salida a bolsa ha sido muy positiva, ha
incrementado la visibilidad de la marca y ha dotado a Zinkia de una
fiabilidad añadida frente a empresas e inversores internacionales,
aunque es pronto para calcular sus efectos en las cuentas de la
sociedad.
Zinkia ganó hasta junio de este año 756.207 euros, el 14 por
ciento menos que un año antes, aunque sus ingresos se elevaron a
1,43 millones de euros frente a 1,02 millones en el primer semestre
de 2008. EFE
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