Washington, 18 ago (EFE).- La recuperación económica global ha
comenzado, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que
advierte, de todos modos, que para que dure es necesario que EE.UU.
se reoriente hacia las exportaciones y Asia hacia las importaciones.
"Dar la vuelta a la situación no será simple", afirmó el
economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier
Blanchard, en un artículo divulgado hoy.
"La crisis ha dejado heridas profundas, que afectarán a la oferta
y la demanda durante muchos años", aseguró Blanchard en el artículo
en el que habla sobre el inicio de la recuperación.
El economista cree que la mayoría de los países crecerán durante
los próximos trimestres aunque las tasas no serán lo suficientemente
altas como para reducir el desempleo.
Gran parte de ese crecimiento será fruto de los programas de
estímulo fiscal, que necesariamente tendrán un final, y de la
reposición de inventarios.
Blanchard alertó, además, que los programas fiscales pasarán
factura al crecimiento futuro.
"En casi todos los países los costes de la crisis se han sumado a
la carga fiscal y los impuestos más altos son inevitables", dijo
Blanchard.
"Todo eso implica que a lo mejor no podemos regresar a la vieja
senda del crecimiento", señaló el experto, quien advirtió que la
producción podría ser más baja que antes de la crisis.
En opinión de Blanchard, la crisis provocará probablemente un
cambio de hábitos entre los estadounidenses que, en su opinión,
reducirán su elevado nivel de gastos.
Eso forzará un ajuste de los socios comerciales de Estados
Unidos, sobre todo China.
"Desde el punto de vista de EE.UU., una reducción en el superávit
por cuenta corriente de China ayudaría a incrementar la demanda y
apoyaría la recuperación de Estados Unidos", afirmó el experto.
Pero para que China impulse su demanda interna tendrá que
reforzar su red de protección social e incrementar el acceso de los
hogares al crédito, lo que serviría de incentivo para que los
consumidores ahorren menos y gasten más. EFE