Teresa Bouza
Washington, 12 ago (EFE).- La Reserva Federal (Fed) de EE.UU.
dijo hoy ver señales de estabilización en la economía y anunció el
fin de un programa destinado a ayudar al país a salir de la crisis
tras una reunión en la que mantuvo los tipos de interés próximos a
cero.
La decisión de la Fed de mantener sin cambios su política
monetaria había sido ampliamente anticipada por los mercados que
esperaban ansiosos, sin embargo, el veredicto del banco central
sobre la salud de la economía estadounidense.
La reunión del Comité de Mercados Abiertos de la Fed (FOMC) de
los últimos dos días llega tras la publicación de varios indicadores
económicos favorables y el mercado buscaba saber la lectura que el
banco central haría de los mismos.
Y la Fed expresó hoy un voto de confianza al indicar, en el
comunicado que emite después de sus citas periódicas, que la
información que ha analizado desde su encuentro en junio sugiere que
la economía se está "estabilizando".
Entre las señales positivas está la situación en los mercados
financieros "que ha mejorado todavía más en las últimas semanas".
Aun así, la capacidad de gasto de los hogares se ve limitada por
las continuas pérdidas laborales, el "lento" crecimiento de los
ingresos, la menor riqueza de los hogares y el menor crédito.
Además, las empresas siguen recortando sus gastos fijos, así como
el personal, aunque han progresado a la hora de alinear sus
existencias con sus ventas.
Pese a las advertencias, la Fed dijo que las acciones para
estabilizar los mercados financieros y las instituciones, junto con
los estímulos monetarios y fiscales y las fuerzas del mercado
contribuirán a que el país vuelva a crecer de forma gradual y
sostenible y sin inflación.
Con todos los datos sobre la mesa, la Fed prevé que los tipos de
interés de referencia se mantengan en niveles "excepcionalmente
bajos" durante un "periodo extendido" de tiempo.
La Fed expresó también su intención de ralentizar de forma
gradual su programa de compra de títulos del Tesoro por valor de
300.000 millones de dólares de tal forma que se cierre en octubre en
lugar de septiembre.
El banco central estadounidense sorprendió a los analistas en
marzo cuando anunció el polémico plan para ayudar a la hundida
economía del país a salir del pozo.
Desde entonces, ha adquirido más de 200.000 millones de dólares
en bonos del Tesoro, como parte de un plan de adquisición de activos
por valor de más de un billón de dólares con el fin de abaratar los
costes crediticios.
En opinión de la mayoría de analistas, la intención de la Fed de
poner fin al programa podría indicar que la autoridad monetaria está
lista para suprimir progresivamente los enormes programas de rescate
que ha puesto en marcha.
El programa de adquisición de títulos del Tesoro persigue reducir
los tipos de interés sobre las hipotecas y otro tipo de deudas
contraídas por los consumidores, una medida con la que se busca
estimular el gasto.
Pero el plan ha sido criticado tanto por distintos legisladores y
Wall Street que aducen que es una forma de financiar el déficit por
parte de la Fed.
Los mercados de futuros apostaban hoy a que la Reserva Federal
mantendrá los tipos de interés sin cambios hasta principios del año
que viene.
Si la Fed no mueve ficha, el tipo de interés preferencial de los
bancos, que se usa para fijar los tipos de interés hipotecarios y
otros préstamos a los consumidores, fluctuará en torno al 3,25 por
ciento, el nivel más bajo en décadas.
La actual recesión económica en EE.UU., que comenzó en diciembre
de 2007, es la más larga y profunda desde la II Guerra Mundial y ha
destruido 6,7 millones de puestos de trabajo en el país. EFE
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