Bruselas, 27 jul (EFE).- El Consejo de Ministros de la UE ha
aprobado hoy oficialmente la reforma de la directiva GSM, sobre el
uso del espectro radioeléctrico necesario para los servicios
móviles, a fin de potenciar la implantación de la banda ancha en los
teléfonos móviles.
Los ministros europeos dieron el respaldo definitivo a esta nueva
normativa, que se espera que entre en vigor el próximo mes de
octubre y que permitirá utilizar la banda de frecuencias de 900
megahercios, dedicada a los teléfonos móviles, a "servicios
paneuropeos más rápidos".
En opinión de la Comisión Europea (CE), esta "nueva flexibilidad"
propiciará "mayor competencia" en el mercado europeo de las
telecomunicaciones y contribuirá a una implantación más rápida y
generalizada de los servicios inalámbricos de banda ancha, "que
constituyen uno de los motores de la recuperación económica",
señaló.
El Ejecutivo comunitario calcula que esta reforma ayudará a
ahorrar unos 1.600 millones de euros en equipamiento al sector de la
telefonía móvil, ya que se reducirán costes de red al emplearse
"bandas de frecuencias más bajas".
La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane
Reding, indicó en un comunicado que la nueva normativa "eliminará
restricciones para los operadores, permitiéndoles utilizar nuevas
tecnologías en las bandas GSM para la puesta a punto de servicios
móviles de banda ancha y alta velocidad".
La Comisión destacó que los teléfonos que actualmente utilizan
los consumidores seguirán funcionando sin problemas y que, además,
podrán servirse también de las nuevas tecnologías para acceder a los
servicios de banda ancha y alta velocidad.
La Unión Europea ha considerado así preciso actualizar la
directiva GSM (en inglés, Sistema Global para Móviles) de 1987, que
asignaba determinadas radiofrecuencias, en la banda de 900
megahercios, a servicios móviles.
De ahora en adelante, las tecnologías inalámbricas más avanzadas
de nueva generación podrán utilizar también esa banda del espectro
radioeléctrico, concluyó la CE. EFE