Bruselas, 25 may (EFE).- Las principales autoridades de la Unión
Europea (UE) exigieron hoy a los países reformas estructurales
"ambiciosas" para superar la crisis y garantizar el crecimiento y el
empleo a medio y largo plazo.
En un día en el que los mercados volvían a expresar con caídas
generalizadas sus dudas sobre la situación económica de Europa, el
"Foro Económico de Bruselas" reunió en la capital belga a algunos de
los principales responsables de la Unión para hablar de las
estrategias de salida de la crisis.
La receta de las autoridades comunitarias es clara y pasa por
combatir los déficit públicos creados por la crisis con medidas de
consolidación fiscal a corto plazo y por impulsar grandes reformas
para permitir un crecimiento sostenible a medio y largo plazo.
"Sin reformas, Europa se estancará, con un crecimiento que como
mucho estará en torno al 1,5 por ciento y con un desempleo, incluso
después de la recuperación cíclica, del 7 o el 8 por ciento",
advirtió en su discurso el comisario europeo de Asuntos Económicos,
Olli Rehn.
El comisario hizo un llamamiento a los gobiernos para que no se
confíen conforme la recuperación económica se vaya asentando y
"olviden" las reformas.
Según aseguró, si en los próximos cinco años la UE logra
introducir medidas ambiciosas para modernizar su economía, el bloque
tiene potencial para crecer en la próxima década a una media
superior del 2 por ciento al año.
"Se podrían crear más de diez millones de empleos y reducir el
paro hasta alrededor del 3 por ciento a mediados de la década",
señaló Rehn.
En una línea similar, el presidente de la Comisión Europea, José
Manuel Durao Barroso, celebró que algunos países se muestren por fin
dispuestos a acometer unas reformas que "han pospuesto durante
años".
"A corto plazo, la medicina puede ser amarga, pero es necesario
recuperar la credibilidad ante los mercados y la estabilidad a largo
plazo para las finanzas públicas", advirtió Barroso.
El jefe del Ejecutivo comunitario insistió en que la "combinación
de austeridad fiscal y medidas estructurales no debe verse como una
doble carga" y aseguró que es la única salida con la que cuenta
Europa.
Al llamamiento se sumó la ministra española de Economía y
presidenta de turno del Ecofin, Elena Salgado.
En boca de todos, la necesidad de reformar los mercados
laborales, los sistemas de pensiones, de mejorar la calidad del
gasto público impulsando la educación y la innovación y de reducir
la burocracia.
"La presión de los sistemas de seguridad social y del gasto
sanitario tiene que ser abordada desde ya", avisó Salgado, quien
también apostó por unos mercados de trabajo "más eficientes, más
flexibles y más inclusivos".
Para el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, la UE
se encuentra en un punto crítico en el que los próximos pasos
determinarán el futuro de la unión económica y monetaria.
La necesidad de reformas estructurales centró hoy los discursos
en el foro económico, toda vez que gran parte de los Estados
miembros ya han optado por políticas de austeridad para corregir sus
déficit públicos, caso de Grecia, Portugal, España o Reino Unido.
Unos ajustes que deben ser "creíbles", dijo Salgado, para
devolver la confianza a unos mercados que siguen dudando de la
economía europea.
"La confianza en los mercados es esencial para la recuperación",
insistió la vicepresidenta segunda española, quien subrayó que su
Gobierno está convencido de la idoneidad de sus medidas de
consolidación fiscal y de reforma.
Junto a esas dos prioridades, el foro económico analizó también
los intentos por reforzar la gobernanza de la zona euro.
Olli Rehn subrayó la necesidad de hacer realidad esas
modificaciones de forma urgente y rechazó que las medidas que se
barajan ahora mismo en Bruselas necesiten de un cambio en el Tratado
de la UE para poder ser adoptadas. EFE
mvs/jj