Ulán Bator, 10 jun (EFE).- El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, pidió hoy a Japón que evite intervenir en el tipo de cambio de su moneda, el yen, con fines competitivos.
En su intervención en la reunión de ministros de Finanzas del foro Asia-Europa (ASEM) que terminó hoy en Ulán Bator (Mongolia), Dombrovskis alertó de los riesgos de las llamadas "devaluaciones competitivas" ante las posibles subidas de tipos de interés en Estados Unidos.
El vicepresidente de la CE repasó en su discurso la coyuntura de las economías asiáticas y, al referirse a la nipona, consideró que puede ser "clave" para combatir la deflación que el Banco de Japón adopte "una política de relajación monetaria agresiva".
"Al mismo tiempo, es importante que todos los miembros del G20 cumplan con los compromisos acordados sobre los tipos de cambio y que eviten devaluaciones competitivas o intervenciones en el tipo de cambio con fines competitivos", dijo Dombrovskis.
Tokio defiende que, tras la reciente apreciación del yen frente al dólar, un mayor fortalecimiento de su moneda justificaría una intervención en el mismo para abaratarla.
Además, los analistas pronostican que la posible subida de tipos de interés en Estados Unidos en las próximas semanas fortalecerá al dólar frente a otras divisas.
Según Dombrovskis, varias economías asiáticas están en una situación de "vulnerabilidad" ante el ajuste monetario estadounidense y aquellas con "desequilibrios externos significativos e insuficientes amortiguadores" están en riesgo de devaluación de sus respectivas monedas.
"Aunque esto fortalecería con el tiempo las exportaciones, a corto plazo los precios para la importación de bienes subirían, la demanda doméstica sufriría y los costes de financiación se incrementarían", avisó el dirigente europeo.
Dombrovskis, ex primer ministro letón, lamentó la "incertidumbre" que genera la economía global, por la ralentización que viven los países emergentes y la turbulencias que afectan a varias regiones vecinas de la UE, como Siria o Ucrania.
El vicepresidente de la Comisión defendió la "modesta recuperación económica de la UE", con previsiones de crecimiento de un 1,8 % para este año en el conjunto del bloque europeo y de un 1,6 % para la eurozona.
"Puede decirse que la mayor parte del trabajo está hecha. Tanto el déficit como la deuda públicos están bajando. Sin embargo, la deuda todavía sigue en un nivel alto alrededor del 90 % del PIB de media de la UE", explicó Dombrovskis, que encabezó la delegación de la UE en la reunión de ASEM en Ulán Bator.