Argel, 3 feb (EFE).- La Unión Europea (UE), que mantiene desde
2001 un acuerdo de asociación con Argelia, quiere otorgar un mayor
dinamismo a sus relaciones con el país magrebí que han experimentado
"un período de pausa", afirmó hoy el director para Oriente Medio y
el Mediterráneo de la Comisión, el español Tomás Duplá Del Moral.
Duplá concluyó hoy una visita de 48 horas a Argelia al frente de
una amplia delegación comunitaria, que ha mantenido diversos
encuentros con responsables argelinos para evaluar los resultados
del acuerdo de asociación, objeto de varias críticas por parte del
país magrebí.
Entre otras cuestiones, el Gobierno y la patronal argelina
reprochan a la UE que prácticamente sólo ella obtiene beneficios del
acuerdo, que sus compromisos en materia de inversión no se han
cumplido, y que el tratado de asociación frena la adhesión de
Argelia a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En una conferencia de prensa en Argel, Duplá rechazó que sea
únicamente la UE quien se beneficia del acuerdo y dijo que las
importaciones argelinas procedentes de los países europeos "han
evolucionado muy poco".
Asimismo, recordó que no es la UE quien acuerda las inversiones
ya que "se trata de decisiones de los operadores económicos" y que
su labor se limita a "facilitar las condiciones" a los proyectos de
inversión.
Pese a ello, resaltó que las inversiones de los países de UE en
Argelia han pasado de poco más de 100 millones de euros en 2003 a
más de 1.000 millones de euros en 2008.
Duplá estimó que la revisión del acuerdo de asociación "es
completamente posible" y que éste tiene "la posibilidad de
evolucionar y adaptarse a nuevas circunstancias".
"Queremos dar una nueva dinámica a nuestras relaciones, que se
encontraban en pausa por razones políticas de una parte y de la
otra", recalcó.
Respecto a la OMC, dijo que la UE ha remitido a Argelia un
memorándum sobre las "cuestiones a solucionar" del que todavía no ha
recibido respuesta y mostró su disposición a "contactos de trabajo
más frecuentes".
Duplá criticó, sin embargo, la ley complementaria de finanzas
aprobada por el Gobierno argelino en 2009, que impone una serie de
restricciones a los inversores extranjeros especialmente en lo
referente al capital de las empresas mixtas, fijado en un 51 por
ciento para la parte argelina y un 49 por ciento para la extranjera.
"Es necesario que las disposiciones del acuerdo de asociación
sean respetadas si hay un cambio de la política económica, lo que
actualmente no es el caso", dijo y consideró "discriminatorio" ese
tratamiento de las inversiones.
Respecto a la cooperación en materia de lucha antiterrorista,
dijo que Argelia ha optado por una cooperación bilateral y remarcó
que podría haber "una dimensión europea que aportaría un valor
añadido a esta cooperación si Argelia lo desea".
El funcionario europeo calificó de "positivas" las relaciones con
Argelia a nivel político y destacó que se trata de un país "muy
importante" en las relaciones bilaterales de la UE por su papel en
el norte de África y en el mundo árabe. EFE