Berlín, 16 oct (EFE).- La Unión de la canciller alemana, Angela
Merkel, abrió hoy la maratoniana ronda de negociaciones con el
Partido Liberal (FDP), considerada clave para la formación de su
futura coalición de gobierno, con una oferta mejorada en cuanto a
las rebajas fiscales a que aspira su virtual socio.
De los 15.000 millones de euros de descarga impositiva que hasta
ahora planteaba la Unión como posible se ha saltado a los 20.000
millones, informó hoy al inició de las sesiones el experto
financiero de las filas de Merkel, Stefen Kampeter.
El FDP planteaba en su campaña electoral como objetivo una rebaja
de 35.000 millones de euros, a ser posible perceptible ya desde el
próximo año, mientras que la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la
canciller apuesta por la prudencia y partía de la base de que las
reducciones se harán a partir de mitad de la legislatura.
Las negociaciones de coalición entrarán este fin de semana en una
ronda considerada decisiva, ya que según los medios alemanes Merkel
se propone tener cerrado su Gobierno, tanto en cuanto a contenidos
como reparto de competencias, el próximo viernes 23.
Hasta ayer, las sesiones a escala de grupos de trabajo habían
arrojado pocos resultados en las cuestiones prioritarias para ambos
futuros socios, como es el ámbito fiscal, la sanidad pública y la
política de seguridad.
Los únicos resultados destacables fueron el acuerdo en cuanto a
replantear el calendario de cierre de las plantas nucleares más
seguras -lo que no era una sorpresa, puesto que ambas filas son
partidarias de ello-, así como una mejora en las prestaciones a los
desempleados crónicos.
Este viernes se abrió el llamado cónclave entre los futuros
socios, en el que participan nueve miembros por cada una de las tres
formaciones -la CDU, su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera
(CSU) y el FDP-, incluidos los presidentes respectivos. Es decir,
Merkel, Horst Seehofer por parte bávara y Guido Westerwelle, por el
FDP.
De cumplirse este calendario avanzado por los medios, tras
concretarse el equipo y los contenidos, el día 23, se espera que el
fin de semana siguiente la CDU/CSU y el FDP refrenden, en sus
respectivos congresos, el consiguiente pacto de coalición.
El Bundestag (Parlamento federal) se constituirá el 27 de octubre
y un día después, el 28, la canciller se someterá a su votación.
De todas estas fechas, la única vinculante es la de la
constitución de la cámara, mientras que las otras dependen del fluir
de las negociaciones.
En cualquier caso, Merkel quiere poder presentarse al frente del
nuevo gobierno a más tardar el 9 de noviembre, en que recibirá en
Berlín a líderes de todo el mundo en ocasión del vigésimo
aniversario de la caída del Muro.
Hasta ahora, el principal punto de discordia era el fiscal, pero
persistían además diferencias en el ámbito de seguridad -el FDP
pretende revocar parte del paquete de medidas antiterroristas, como
las escuchas online y en domicilios privados- y también en sanidad,
donde los liberales pretenden aplicar recortes.
El FDP acude a las negociaciones como vencedor moral de las
generales del pasado 27 de septiembre y dispuesto a recuperar la
posición de socio que tuvo en prácticamente todos los gobiernos
federales de la Alemania moderna, hasta la llegada al poder de
Gerhard Schröder, en 1998, al frente de una coalición roji-verde.
Merkel fue reelegida en los comicios con un 33,8 por ciento -el
peor resultado de la CDU/CSU desde los años 50- y quedó en
disposición de gobernar con su aliado natural gracias al auge de los
liberales, que obtuvieron un 14,6 por ciento. EFE