Pedro Vega
Madrid, 22 May (EFE).- La Unión Europea y Mercosur han avanzado
esta semana en Madrid hacia un acuerdo de libre comercio más de lo
que lo han hecho en las negociaciones que mantienen desde hace diez
años.
Las intensas negociaciones que han mantenido en la capital
española representantes de la UE y de los países miembros de
Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) han desembocado en
un firme compromiso para cerrar un acuerdo antes de fin de año.
El aumento de las relaciones comerciales entre ambas regiones
económicas en los últimos años y la necesidad de hacer frente a
otros desafíos como el creciente poderío chino, han servido de
acicate para acelerar las conversaciones, y es que las exportaciones
de Mercosur a la UE ya superan los 54.000 millones de euros,
mientras que en sentido contrario totalizan casi 37.000 millones.
En la reunión de Madrid, una estrella: Brasil que, según las
últimas estimaciones crecerá a un ritmo del 6 por ciento y cuya
estructura demográfica le aleja de los problemas de envejecimiento
que padecerá Europa. Todo un mercado emergente de 270 millones de
habitantes.
Dos de las compañías más emblemáticas españolas, Telefónica e
Iberdrola, han aprovechado la reunión de Madrid para anunciar
inversiones multimillonarias en Brasil, la operadora por importe de
2.300 millones de euros y la eléctrica de 900 millones.
En otro orden de cosas, los mercados siguen convulsionados con
movimientos especulativos, llamados al descubierto, que apuestan por
un euro a la baja. En el caso de la moneda europea lo han conseguido
y esta semana ha cotizado frente al dólar en su nivel mínimo en
cuatro años, 1,21.
Las bolsas han estado sometidas a fuertes vaivenes en medio de un
ambiente de extrema volatilidad que en el caso de las europeas se
han saldado esta semana con ligeras subidas, después de los fuertes
retrocesos de la anterior semana.
Grecia ha recibido ya una parte de las ayudas del Eurogrupo para
garantizar su solvencia, mientras que otro asunto clave de la
semana, la regulación de los mercados y el freno a la especulación
sigue sin encontrar consenso y la decisión unilateral de Alemania de
prohibir las operaciones al descubierto no ha hecho sino ahondar las
diferencias entre los socios de la zona euro.
En España, semana convulsa en la que el Gobierno ha anunciado el
plan de ajuste más duro de la democracia para combatir el déficit,
se ha producido la segunda intervención de una Caja por el Banco de
España y el euro ha caído a su nivel más bajo en cuatro años con las
bolsas volátiles, agitadas por movimientos especulativos a corto.
Rebaja de sueldos a los funcionarios, congelación de las
pensiones y recorte de la inversión pública, todo ello para rebajar
el déficit en 15.000 millones de euros entre 2010 y 2011. Y además
una anunciada y no concretada subida de impuestos para "los que más
tienen".
Todo ello con un coste de cinco décimas en el Producto Interior
Bruto del próximo año, cuya previsión ha rebajado el Gobierno hasta
el 1,3 por ciento, y un sobrecoste social que durará.
Con una reforma laboral pendiente de rematar y los ánimos
caldeados en la función pública, los sindicatos están abocados a la
protesta, y en el próximo horizonte se perfila ya el llamamiento a
la huelga general, toda una guinda a un inquietante escenario.
Y en la madrugada del sábado, la segunda intervención de una Caja
de Ahorros por parte del Banco de España, Caja Sur, -en la práctica
en quiebra-, tras la de la Caja de Castilla La Mancha hace más de un
año.
EFE