París, 22 abr (EFE).- La volatilidad y los altibajos súbitos del
crudo en los mercados preocupan más a los diversos actores del
sector petrolero que el nivel actual de precios, que algunos
consideran muy elevado, según las diversas intervenciones hoy en la
undécima Cumbre Internacional del Petróleo de París.
Esas fuertes oscilaciones de la cotización del barril de petróleo
"no son sólo perjudiciales" para las decisiones de inversión en
nuevas capacidades de extracción, que necesitan un tiempo largo para
materializarse, sino también "para la fijación de las políticas
energéticas" por parte de los países, sentenció el secretario
general del Foro Internacional de la Energía, Noe van Hulst.
El presidente de la petrolera francesa Total, Christophe de
Margerie, puso el acento en que, si bien ahora el barril de petróleo
ronda los 85 dólares, hace algo más de un año su cotización era de
39 dólares.
De Margerie subrayó que, para responder a la demanda global, el
principal reto no es la falta de reservas físicas sino poner a
producir los yacimientos conocidos.
En ese sentido, recordó que, para que sean rentables las
explotaciones de las arenas bituminosas, de las que tienen
concesiones en el norte de Canadá, se necesita un precio del barril
de entre 80 y 90 dólares.
Por parte de los países productores de crudo, también manifestó
inquietud por los altibajos del mercado el consejero del ministro
saudí de Petróleo Ibrahim Al Muhana, que habló en particular de la
"incertidumbre" sobre la demanda, que ha variado de forma sustancial
en los últimos años.
Al Muhana indicó que las previsiones de consumo global de
petróleo han sido corregidas a la baja, en particular por el
descenso de las necesidades en Europa, que marcó su pico de demanda
hace cinco años.
El responsable ejecutivo de Total confirmó esos cálculos y señaló
que prevé que la demanda global de petróleo va a experimentar "un
crecimiento en los próximos años, pero más moderado" que antes de la
crisis, que ha provocado un descenso del consumo en los dos últimos
ejercicios.
De Margerie avanzó que este año el mercado absorberá 1,7 millones
de barriles diarios suplementarios respecto a 2009, y que en los
próximos ejercicios la progresión media se situará en torno al 1%
anual, mientras que el objetivo de su compañía es elevar su
producción a una cadencia del 2%.
El director general de la petrolera francesa señaló que la
demanda suplementaria de crudo "viene del Este", esencialmente de
China, India y Oriente Medio, mientras que dijo esperar un "declive"
en Europa, algo a su juicio positivo que ilustra el efecto de las
medidas de eficiencia energética.
El representante saudí coincidió en que la expansión de los
nuevos consumos de petróleo procederán de los países emergentes, y
aventuró que en tres años India, Rusia y Brasil entrarán en el grupo
de los grandes consumidores, que son Estados Unidos, Europa y China.
Al Muhana puso el acento en que el interés de su país es que el
mercado sea estable, teniendo en cuenta que sólo dispone de casi una
cuarta parte de las reservas mundiales y va a seguir produciendo
crudo durante décadas.
El director ejecutivo de la actividad de Exploración y Producción
del grupo británico-holandés Shell, Malcom Brinded, constató que el
gas natural está acabando de desplazar al petróleo como fuente
energética para generar electricidad, y puso el acento en la
capacidad del gas para ofrecer estabilidad al mercado de la energía.
Brinded señaló que la demanda global de gas subirá un 50% hasta
2030, pero que no sólo "hay suficientes" reservas disponibles
-aseguró que representan en torno a 250 años de consumo al ritmo
actual-, sino que está aumentando el número de proveedores de gas
natural licuado (GNL), lo que redunda en una mejora de la seguridad
en el aprovisionamiento.
El director general de la Agencia Nacional de Hidrocarburos de
Colombia, Armando Zamora, aprovechó su intervención en París para
presentar las potencialidades del sector en su país, en particular,
con la apertura a la competencia a partir de 2003.
Zamora destacó que gracias a ese proceso Colombia se ha
convertido en el tercer productor de Latinoamérica, tras Venezuela y
Brasil, y anunció que la extracción de crudo va a doblarse
ampliamente en cinco años, para llegar a 1,5 millones de barriles
diarios. EFE
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