Madrid, 6 oct (.).- Los mercados bursátiles europeos han cerrado hoy al alza en una sesión que parecía destinada al rojo tras publicarse los datos de empleo en EE.UU., aunque las subidas de última hora no han bastado para compensar las pérdidas acumuladas en la primera mitad de la semana.
Los inversores siguen pendientes de cualquier señal que pueda dar pistas sobre la duración de la política de altos tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal están aplicando para embridar la inflación.
La rentabilidad de la deuda soberana ha repuntado a lo largo de la semana, aunque lo ha hecho a tirones, mientras que los precios del petróleo se han desplomado.
Los inversores estaban hoy pendientes de la evolución de las nóminas no agrícolas de septiembre en EE.UU., sobre todo después de los decepcionante datos de empleo del sector privado publicados el miércoles, que habían sembrado las dudas en los mercados.
Sin embargo, los datos de empleo publicados hoy por la Oficina de Estadísticas Laborales han sido notablemente mejores de lo esperado.
En septiembre se crearon 336.000 puestos de trabajo no agrícolas en EE.UU., frente a los 187.000 de agosto y a la media de 267.000 de los últimos doce meses.
Aunque la publicación de los datos de empleo de EE.UU. llevó los nervios a los inversores, lo que se tradujo inicialmente en caídas a ambos lados del Atlántico, la situación giró cerca del cierre.
La Bolsa española cerró con una subida del 0,85 % y recuperó el nivel de los 9.200 puntos.
Pese a este repunte, el Ibex 35 se anota un retroceso del 2,04 % en el conjunto de la semana, la peor desde agosto.
En el resto de Europa, Londres subió un 0,58 % en la sesión; Fráncfort, un 1,06 %; París, un 0,88 %; y Milán, un 1,16 %.
Sin embargo, en el conjunto de la semana, Londres ha retrocedido un 1,49 %; Fráncfort, un 1,02 %; París, un 1,05 %; y Milán, un 1,53 %.
Según Joaquín Robles, de XTB, "la principal preocupación en el mercado sigue siendo el control de la inflación, las decisiones de los bancos centrales sobre las tasas de interés y la desaceleración económica gradual".
"Ha sido una semana de cierto nerviosismo en los mercados. La duda es si todas estas subidas del tipos tan intensas por parte de los bancos centrales están teniendo efecto o no en la inflación. La inflación ha repuntado, quizás por el precio del petróleo, y la duda es si será necesaria alguna subida adicional", señala Alfredo Jiménez, director de estudios del Instituto Español de Analistas.
En una semana de vaivenes, los intereses de la deuda subieron lunes y martes, se relajaron miércoles y jueves y repuntaron de nuevo hoy.
En la sesión del viernes, las subidas se aceleraron tras la presentación de los datos de empleo en EE.UU., pero se relajaron después.
La rentabilidad del bono español a diez años, el de referencia, rondó hoy los niveles más altos desde enero de 2014, por encima del 4 %.
En la misma línea, el bono estadounidense también alcanzó cotas desconocidas desde 2007, cerca del 5 %.
Para Fernando Gómez de Barreda, asociado senior de Welcome Asset Managemen, las claves de la evolución futura de los tipos serán los datos de empleo e inflación. "Si los datos de empleo siguen siendo fuertes mantendremos rentabilidades altas en la deuda", apunta.
Los precios del petróleo, que parecían destinados a instalarse en el entorno de los cien dólares por barril, se han desplomado en los últimos días.
El Brent, crudo de referencia en Europa, ha caído un 11 % y se anota la segunda peor semana del año. En siete días, ha bajado diez dólares.
El West Texas Intermediate (WTI), referente en EE.UU. ronda ahora los 83 dólares, frente a los casi 91 de una semana antes.
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