Brasilia, 13 jul (EFE).- La retomada de las negociaciones para un
acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur
serán uno de los asuntos centrales de una nueva cumbre entre Brasil
y el bloque comunitario, que se celebrará mañana en Brasilia.
Por el lado del bloque, asistirán los presidentes del Consejo
Europeo, Herman van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel
Durão Barroso, mientras que la delegación anfitriona será encabezada
por el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
La cumbre será la cuarta desde 2007, cuando ambas partes firmaron
un acuerdo de asociación estratégica dirigido a establecer diálogos
de alto nivel en lo político, económico, comercial, cultural y
social, entre otras áreas.
Esta vez, el encuentro se celebrará días antes de que Brasil
reciba de Argentina la presidencia rotativa del Mercosur, bloque que
ambos países integran junto con Uruguay y Paraguay y que acaba de
retomar las negociaciones para un acuerdo comercial con la UE, que
tenían más de seis años suspendidas.
Lula entregará el cargo el próximo 1 de enero al ganador de las
elecciones presidenciales que se celebrarán el 3 de octubre y dijo
en varias ocasiones que antes de concluir su mandato, quisiera ver
firmado el acuerdo con la UE.
El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Celso Amorim, ha
dicho que será en ese sentido que se volcarán muchos de los
esfuerzos de Brasil en la presidencia rotativa del Mercosur, que
ejercerá hasta fin de año.
Según Amorim, el Gobierno brasileño está "muy confiado" en que
las negociaciones con la UE "puedan progresar adecuadamente" y que
se puedan concluir "incluso en el segundo semestre" de este año.
Pese a la voluntad manifestada por ambas partes, en las últimas
semanas han surgido polémicas por supuestas trabas al comercio que
ha impuesto Argentina y han generado quejas del bloque europeo.
A fines del mes pasado, el comisario europeo de Agricultura,
Dacian Ciolos, demandó de Argentina una "acción clara y rápida" para
que cesen las restricciones impuestas a productos agroalimentarios,
pues podrían "afectar" las negociaciones entre la UE y el Mercosur.
Argentina, sin embargo, niega que imponga barreras al comercio
con el bloque comunitario y afirma que todas sus decisiones han sido
tomadas en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC),
ante la cual la UE pretende denunciar al Gobierno argentino.
Además de esos asuntos, en la Cumbre Brasil-UE que se celebrará
mañana serán abordados diversos asuntos bilaterales, con énfasis en
lo comercial.
En 2009, las exportaciones brasileñas hacia los países de la UE
sumaron 25.641 millones de euros, frente a unas importaciones desde
el bloque comunitario que totalizaron 21.572 millones de euros.
En ese apartado comercial, mañana Brasil reiterará su deseo de
recuperar el terreno que perdieron en la UE sus exportaciones de
carne bovina, que en 2009 cayeron un 85% tras una suspensión de un
mes dictada por las autoridades europeas ante la sospecha de que la
carne brasileña no cumplía con todas las normas comunitarias.
Otro asunto bilateral de especial interés para el Gobierno de
Lula es la certificación medioambiental que la UE pretende imponer a
sus importaciones de biocombustibles, de los que Brasil es uno de
los más importantes productores del mundo.
Brasil forma parte de un grupo de países que lleva a cabo un
diálogo informal con la UE, a la que intentan convencer de no llevar
adelante esa iniciativa, pues podría generar "discriminaciones" en
el comercio de la bioenergía.
Precisamente en ese campo, mañana se prevé la firma de un acuerdo
que establecerá mecanismos de cooperación de la UE y Brasil para la
producción de biocombustibles en Mozambique, considerado el país de
África que más ha avanzado en esa área de la energía limpia. EFE