Bruselas, 29 abr (EFE).- Las restricciones al transporte de
líquidos en el equipaje de mano en vuelos comerciales de la Unión
Europea se extenderán como máximo hasta el 29 de abril de 2013, tres
años más de lo previsto en un principio, informó hoy la Comisión
Europea.
Para esa fecha, Bruselas confía en que los aeropuertos europeos
cuenten con la tecnología necesaria para detectar sustancias
explosivas en los controles de los aeropuertos.
Como paso previo a la desaparición total de restricciones, a
partir del 29 de abril de 2011 como muy tarde, los líquidos
adquiridos en las tiendas duty-free de aeropuertos de terceros
países o en a bordo del avión y transportados en bolsas selladas
estarán permitido en cabina.
Hoy en día sólo está permitido transportar este tipo de artículos
en el equipaje de mano si proceden de Estados Unidos, Canadá,
Singapur y Croacia.
La UE adoptó la normativa sobre líquidos en octubre de 2006 para
prevenir ataques terroristas tras detectar en el aeropuerto de
Heathrow (Londres) un plan para atentar contra varios aviones con
destino a Estados Unidos usando explosivos líquidos.
Las restricciones actuales impiden a los pasajeros llevar en el
equipaje de mano más de un litro de líquidos, geles o aerosoles y
obliga a que esta cantidad esté dividida en envases de 100
mililitros y dentro una bolsa de plástico transparente de un litro
de capacidad, aunque hay excepciones para los medicamentos y
alimentos especiales.
La decisión forma parte de un paquete de medidas que entró en
vigor hoy en toda la UE con el objetivo de actualizar las normas
comunitarias aplicadas desde 2002 a fin de agilizar los controles en
el transporte aéreo sin por ello poner en riesgo la seguridad.
El comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, aseguró en un
comunicado que se ha aprendido mucho desde que se fijaron las normas
comunitarias de seguridad tras los atentados terroristas del 11 de
septiembre en Estados Unidos, por lo que ahora se puede mejorar los
procedimientos de control para que la industria aérea pueda
aplicarlos de forma más sencilla.
Entre las mejoras que introducen las nuevas normas, figura la
simplificación de los controles de manera que se evite la
innecesaria repetición de la supervisión de pasajeros que no hayan
salido de las zonas controladas del aeropuerto.
Asimismo, se facilitará información clara y detallada de la
documentación que necesita un pasajero para acceder al aeropuerto y
a determinadas áreas restringidas, lo que hará más fácil la
cooperación con los servicios de control.
También se introducirán en todos los países de la UE un
procedimiento armonizado para controlar a los transportistas aéreos
de mercancías, lo que evitará también supervisiones dobles y
ahorrará costes.
Otro de los aspectos que mejora la nueva normativa es la
formación de los servicios de control que a partir de ahora tendrán
que atenerse a una serie de estándares mínimo comunes.
El Ejecutivo comunitario explica que estas medidas facilitan la
comparación entre el sistema de seguridad comunitario y el de
terceros países, lo que sienta las bases para establecer acuerdos
con terceros países y evitar la duplicación de controles a pasajeros
que hacen escala. EFE