Teresa Bouza
Washington, 7 jul (EFE).- Latinoamérica es la región del mundo en
la que más tiempo se tarda en abrir una filial de una firma
extranjera, con una media de 74 días, frente a los 42 días a nivel
global, según un nuevo estudio publicado hoy.
"Inversiones que cruzan fronteras" es el primer informe del Banco
Mundial (BM) que ofrece datos precisos sobre las leyes y
regulaciones que afectan la inversión extranjera directa e incluye
datos de un total de 87 naciones de todo el mundo.
El informe analiza cuatro apartados diferentes: las restricciones
por sector al capital extranjero, el proceso para comenzar un
negocio con capital foráneo, el acceso a inmuebles y suelo para uso
industrial y los regímenes de arbitraje comercial.
Peter Kusek, director del proyecto, explicó a Efe que la región
de Latinoamérica y el Caribe es también en la que más tiempo se
necesita para abrir una empresa nacional, lo que explica la
situación en el caso de las subsidiarias foráneas.
Kusek indicó que los trámites se pueden aligerar y recordó que
"en algunos países alrededor del mundo es posible empezar un negocio
en menos de una semana".
El BM incluye en su estudio 14 países de la región: Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala,
Haití, Honduras, México, Nicaragua, Perú y Venezuela.
Entre los más lentos a la hora de establecer una filial de una
empresa foránea están Haití, Venezuela y Brasil, con una media de
212, 179 y 166 días respectivamente. Por el contrario en Chile se
necesitan sólo 29 días.
Pese a esa lentitud, Kusek señaló que Latinoamérica es una de las
regiones más abiertas a la hora de aceptar inversiones foráneas en
los distintos sectores de la economía.
"De hecho", indicó el experto, "países como Chile, Guatemala y
Perú son algunos de los más abiertos del mundo en ese sentido".
Otras economías de la región, como México, Venezuela o Bolivia,
restringen la inversión extranjera en ciertos sectores de su
economía como el del transporte, la energía o el de medios.
En líneas generales, el informe destaca que los sectores de
medios, transporte, electricidad y telecomunicaciones están entre
los más protegidos del mundo.
Por el contrario, el sector del turismo es uno de los más
receptivos a la inversión extranjera.
Latinoamérica obtiene también una buena calificación en el
apartado del acceso a suelo industrial.
"Todos los países permiten a los inversores extranjeros acceder a
suelo industrial", dijo Kusek, quien señaló de todos modos, que la
situación es muy dispar en la región.
"En Perú el alquilar tierra de propiedad privada lleva unas tres
semanas, mientras que en Nicaragua puede ser necesario medio año",
explicó.
La región es también "eficiente" en general a la hora de resolver
disputas mediante el arbitraje.
El estudio destaca que "con la excepción de Argentina" todos los
países analizados tienen "leyes específicas sobre el arbitraje
comercial".
Al igual que en otros apartados existen también diferencias
notables entre los países. Así, el cumplimiento de lo acordado en el
arbitraje puede tardar desde 85 días de Ecuador hasta más de un año
en Colombia.
En líneas generales, el informe menciona que la existencia de
leyes "excesivamente restrictivas y obsoletas" en muchos países son
un impedimento para atraer inversión extranjera directa.
Janamitra Devan, vicepresidente de Desarrollo del Sector Privado
y Financiero del Banco Mundial, mencionó en un comunicado que "la
inversión extranjera directa es crítica para el desarrollo de los
países, especialmente en tiempos de crisis económica" como los
actuales.
Devan indicó que la inversión extranjera ayuda a crear nuevos
empleos y estimula la competencia, además de mejorar el acceso de
los ciudadanos a bienes y servicios. EFE