Bogotá, 19 nov (EFE).- Las diferencias sobre las condiciones de
acceso de los automóviles europeos a Colombia y Perú pueden
complicar el cierre del acuerdo comercial entre ambas partes,
explicaron hoy a Efe fuentes de las delegaciones negociadoras
reunidas en Bogotá.
Es un "problema mayúsculo. Si no se arregla, puede no haber
acuerdo", reconoció una fuente de la Unión Europea (UE). En el mismo
sentido, se expresó el presidente de la Asociación Colombiana de
Vehículos Automotores (Andemos), Oliverio García.
Colombia y Perú iniciaron este lunes en Bogotá la VII ronda
negociadora con la UE con vistas a cerrar esta misma semana un
acuerdo comercial que deja la puerta abierta a un futuro ingreso de
los otros dos socios andinos, Ecuador y Bolivia, que de momento han
preferido quedarse fuera.
El tema del arancel que los europeos decidan imponer al banano
era, a priori, el más "sensible", pero en estos días ambas partes
han reconocido que en el asunto de los automóviles también hay
varios puntos difíciles de consensuar.
La oferta de Colombia es "eliminar" los aranceles (ahora cercanos
al 35 por ciento) al ingreso de vehículos europeos en un plazo de 10
años porque se necesita "un tiempo prudente para adaptar el sistema
productivo nacional", argumentó a Efe el jefe del equipo negociador
de este país, Santiago Pardo.
Sin embargo, la UE pide que como máximo esa eliminación se haga
en cinco años, puesto que considera que la mayoría de los autos
exportados a Colombia no suponen una "competencia directa" para los
productos nacionales.
Así lo explicó a Efe el director adjunto de la UE para América
Latina, el portugués Joao Aguiar Machado, quien apuntó que los
mercados para los vehículos colombianos y europeos "son distintos" y
la gente que los compra "también es distinta".
Es la misma argumentación que defiende el presidente de Andemos,
quien lamenta el excesivo "proteccionismo" y aboga por una
desgravación "inmediata" para ser "más competitivos".
Además de los aranceles, la otra "barrera" de Colombia es la
legislación que obliga a que en 2012 un 60 por ciento de los
vehículos nuevos, nacionales o importados, tengan motores que
funcionen con una mezcla mínima del 85 por ciento de etanol.
El porcentaje de vehículos adaptados para funcionar con esa
mezcla mínima debe ser del 100 por cien en 2016, detalló a Efe
García, para quien eso supondrá un desvío del comercio de autos
hacia países como Brasil.
Según García, Colombia debe seguir apostando por el uso de
biocombustibles, pero hacerlo sin comprometer al comercio al modo de
Brasil, donde el uso de motores con más de un 20 por ciento de
etanol es voluntario y está subsidiado.
Aunque las principales desavenencias en materia automotriz son
con Colombia, los Veintisiete también están presionando a Perú para
lograr que ese país derogue en 2010-2011 una norma que beneficia a
la importación de autos usados en detrimento de los nuevos.
Las negociaciones entre la UE y la Comunidad Andina (CAN),
integrada por Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, se plantearon en un
principio "de bloque a bloque", pero ese intento fracasó por las
fuertes discrepancias entre los socios del grupo suramericano.
Ecuador suspendió su participación en la V ronda, al alegar que
la negociación no iba encaminada a lograr un "acuerdo comercial para
el desarrollo", mientras que Bolivia prefirió no iniciar las
conversaciones e insiste en volver a trabajar por un convenio de
asociación UE-CAN "de bloque a bloque".
Ese convenio de asociación se planteó en tres pilares (comercial,
político y de cooperación), pero las negociaciones sobre los dos
últimos quedaron en suspenso por ahora porque la UE no quiere
"aislar" de ellas a Ecuador y Bolivia. EFE