Fráncfort (Alemania), 14 oct (EFE).- La propuesta de trasladar la
producción española del Opel Corsa de tres puertas de la planta de
Figueruelas (Zaragoza) a la fábrica alemana de Eisenach fue acuñada
por el presidente del comité de empresa europeo de Opel, Klaus
Franz, y no por Magna.
Así lo afirmó hoy a Efe el sindicalista alemán, quien explicó que
esa propuesta, que Magna ha hecho suya, responde al principio
acordado entre los sindicatos de Opel de "compartir el dolor".
"Mantener el volumen de producción de Zaragoza significa cerrar
Eisenach y nadie quiere el cierre de plantas", declaró Franz, quien
reiteró que "los sindicatos españoles UGT y CCOO aceptaron compartir
el dolor con el alemán IG Metal".
A la pregunta de si eso significa, en concreto, que UGT y CCOO
acordaron con IG Metal el traslado de la producción del Opel Corsa
de tres puertas a Eisenach, Franz respondió que no, pues los
detalles se diseñaron en el curso de otro proceso.
El sindicalista no tuvo problemas en reconocer que parte de las
propuestas del plan industrial del consorcio austríaco-canadiense y
su socio ruso Sberbank llevan su puño y letra.
Así, para compensar el golpe que supondrá para Figueruelas perder
parte de su producción, Franz ha propuesto que esa planta realice
los encargos que hasta ahora se adjudican a empresas ajenas a Opel.
"Me refiero a la producción de piezas o trabajo de montaje que
Figueruelas encarga a otras empresas. No sé que empresas trabajan en
España para Opel ni de cuánto volumen hablamos. Esos datos los
tendrá que conseguir en España", sostuvo Franz.
Aventuró que "es probable que esa partida no compense
completamente el golpe, pero creo que evitará una destrucción aún
mayor del empleo y la salida de dinero de Opel".
Franz destacó que el proceso Opel es doloroso para todos, también
para Alemania.
"Como nuestro principio es compartir el dolor, Rüsselsheim, por
ejemplo, ofreció en favor de la planta inglesa de Ellesmere Port un
recorte de la producción en 25.000 unidades", dijo.
El sindicato británico Unite y Magna alcanzaron ayer un acuerdo
que permitirá mantener operativas las fábricas inglesas de Luton y
Ellesmere Port sin el temido recorte masivo de empleos.
Según dicho acuerdo, sólo se aplicarán 600 despidos voluntarios
de los 1.200 previstos, de una plantilla británica de 5.500.
Mientras, en España prosiguen hoy las negociaciones con Magna,
que, según el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha hecho una
propuesta mejorada para Figueruelas.
Sebastián no fue muy explícito en cuanto a los contenidos de la
nueva propuesta, pero señaló que "garantiza el futuro a largo plazo
de Figueruelas, aunque no resuelve el ajuste a corto plazo".
En las negociaciones de ayer Magna propuso como punto de partida
su conocida alternativa para Figueruelas, que incluye un excedente
laboral de unos 1.350 empleados y la deslocalización de la
producción del Opel Corsa de tres puertas, manteniendo para la
planta española la versión del mismo modelo de cinco puertas.
Esta propuesta de Magna es rechazada por los sindicatos por
considerar que no responde a criterios económicos e industriales, a
tenor de la alta valoración competitiva que tiene la planta española
en el grupo General Motors.
Franz evitó en sus declaraciones a Efe pronunciarse acerca de las
negociaciones en curso pero dijo que pese a su dificultad "las
partes implicadas encontrarán un acuerdo".
"No soy pesimista", señaló Franz, que adelantó que si las partes
involucradas en el proceso europeo de Opel aceptan los términos
sobre la mesa el contrato de compra-venta estará listo para su
firma.
Según informaciones no confirmadas por General Motors, el
contrato vinculante de compra podría firmarse mañana en Fráncfort,
sin testigos ni declaraciones posteriores a la prensa.
Las partes firmantes serán, por un lado GM, que retendrá el 35
por ciento del capital de Opel, y, por otro, Magna y Seberbank que
adquieren a partes iguales el 55 por ciento.
El tercer comprador, los trabajadores, que asumirán el 10 por
ciento del nuevo Opel, no serán llamados a firma "pues se trata de
otro proceso", informó a Efe la portavoz de GM, Karin Kirchner.
No obstante, Franz aseguró hoy que si el contrato queda listo
para su firma "yo también firmaré en representación de la
plantilla". EFE